Las autoridades bangladeshíes han hecho público esta mañana un nuevo balance que eleva a 2.388 el número de personas fallecidas por el paso del ciclón 'Sidr', que provocó importantes inundaciones en veinte estados del sur del país. Los desplazados son más de 3,5 millones.
Tres días después del terrible paso del ciclón, los equipos de rescate se esfuerzan por proporcionar las necesidades básicas a los supervivientes. Aunque el cómputo oficial arroja ya un balance de 2.388 muertos, las estimaciones no oficiales sobre el terreno de los equipos de ayuda hablan sin embargo de que los fallecidos son más de 2.500 personas, y de que además miles de afectados continúan desaparecidos en los distritos más afectados, en el sur y suroeste del país.
Tras el brutal paso del 'Sidr', un huracán con vientos de hasta 233 kilómetros por hora que por momentos alcanzó el tamaño de Bangladesh, el Gobierno ha puesto en marcha operaciones de rescate con participación del Ejército y muchos países han anunciado que harán llegar paquetes de ayuda.
El ciclón destrozó casas, campos y árboles y dejó desolado el paisaje en miles de kilómetros cuadrados, aunque su impacto quedó limitado por los planes de evacuación, con los que unos 3,5 millones de personas fueron evacuadas a tiempo.
Pese a que el balance de muertos continúa creciendo, el Ministerio de Control de Desastres ha comenzado a publicar estimaciones sobre los efectos del huracán: 2,7 millones de afectados, 242.000 seres vivos muertos, 273.000 casas arrasadas y 7.340 hectáreas de cultivo completamente destruidas.
Barguna y Bagerhat, junto a los distritos de Patuakhali, Pirojpur, Barisal y Jhalakathi, componen el epicentro del drama. En estos lugares aún no se ha recuperado ni las comunicaciones ni otros servicios, y los equipos de ayuda y rescate todavía están a la busca de supervivientes en muchas áreas.
Más de un centenar de embarcaciones de pesca siguen desaparecidas desde que el jueves el 'Sidr' ('Ojo' en bengalí) dejó su huella en el país.
