Comisión médica dictamina que la rehabilitación de Timoshenko ya ha terminado

La comisión médica del ministerio de Sanidad de Ucrania dio hoy por terminada la rehabilitación de la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko, que se encuentra ingresada en una clínica desde el 9 de mayo del pasado año.
'La comisión ha llegado a la conclusión de que la paciente Timoshenko no requiere más tratamiento y rehabilitación en la clínica', informó el ministerio de Sanidad en un comunicado recogido por las agencias locales.

De esta forma, Timoshenko podría tener que regresar a la prisión de la ciudad oriental de Járkov donde cumple siete años de condena por abuso de poder y participar en el segundo proceso penal abierto contra ella por organizar el asesinato de un diputado en 1996.

'Durante sus más de nueve meses de estancia la paciente Timoshenko ha sido sometida a un gran número de actividades de fisioterapia', añade.

La nota oficial precisa que las autoridades sanitarias locales han cumplido a rajatabla las recomendaciones y los plazos propuestos por los médicos alemanes que han examinado a la opositora desde su hospitalización.

'Todos los plazos posibles de rehabilitación ya han expirado hace mucho tiempo', apunta el ministerio de Sanidad, que advierte que un exceso de rehabilitación puede ser contraproducente para la salud de Timoshenko.

La ex primera ministra, que fue ingresada en su momento debido a una hernia discal y crónicos dolores en su espalda, se ha negado desde abril a comparecer de nuevo ante los tribunales por motivos de salud.

Los abogados de la opositora ucraniana insisten en que los médicos alemanes desaconsejan su traslado hasta su plena recuperación.

La pasada semana Timoshenko fue acusada por un testigo de estar implicada en el asesinato en 1996 del empresario y diputado ucraniano Yevgueni Scherban.

Timoshenko ha sido acusada formalmente por la Fiscalía General ucraniana de haber organizado y financiado el asesinato junto al ex primer ministro Pável Lazarenko.

La opositora ucraniana, que ya fue condenada en octubre de 2011 a siete años de cárcel por abuso de poder y podría ser sentenciada a cadena perpetua en este caso, ha negado su implicación en el asesinato, acusación que calificó de 'burda mentira'.

Te puede interesar