INTERNACIONAL

La cumbre del 'selfie'

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, alabó hoy los esfuerzos de Kiev en la implementación de los Acuerdos de Minsk

Kerry advirtió a Rusia de que, si no los cumple, no serán levantadas las sanciones impuestas, tras reunirse con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.

"Si Rusia no cumple con todos sus compromisos para rebajar la tensión" en el este de Ucrania, donde apoya a los sublevados prorrusos enfrentados a Kiev, "las sanciones seguirán en vigor", dijo Kerry, de visita en la capital ucraniana antes de partir para la cumbre de OTAN que se celebrará desde mañana en Varsovia.

Ucrania, destacó, "ha hecho enormes esfuerzos para cumplir con (los Acuerdos de) Minsk y ha puesto en marcha el proceso para conceder un estatus especial (a las regiones del este), la descentralización, la amnistía, y está dispuesta a hacer más si hay progresos en el ámbito de seguridad".

Por su parte, Poroshenko, en la rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado de EEUU, afirmó que "existe un total entendimiento acerca de que Rusia y los guerrilleros que apoya cargan exclusivamente con la responsabilidad por el estancamiento del proceso de paz en el Donbass (este de Ucrania)".

Aseguró que los ucranianos "son fieles a la implementación de los Acuerdos de Minsk", pero subrayó que "no se puede dar una solución efectiva sin garantizar una seguridad estable y total" en la zona del conflicto.

Poroshenko ya ha dejado claro que la parte política de esos tratados no se aplicará mientras no se cumplan todas las condiciones en materia de seguridad, que incluyen varios meses sin un solo disparo en la franja que separa a los bandos enfrentados y la devolución del control de toda la frontera ruso-ucraniana a manos de Kiev.

Kiev apuesta por el despliegue de una misión policial internacional auspiciada por la Organización sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para garantizar el alto el fuego en el este de Ucrania.

Tanto Kerry como Poroshenko volverán a coincidir en la cumbre de Varsovia, donde, además de una reunión de la Comisión Ucrania-OTAN, tendrá lugar un encuentro entre el líder ucraniano y los cinco países del G7 que son miembros de la Alianza Atlántica (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia).

"Esperamos poder coordinar las medidas para obligar a Rusia a la implementación total de los Acuerdos de Minsk y al inicio de su retirada de Crimea", manifestó Poroshenko.

Sobre las perspectivas de la integración de Ucrania en la OTAN, Kerry apuntó que Washington defiende "la política de puertas abiertas" de la organización para admitir a nuevos miembros "cuando estén preparados".

"Como ha dicho el presidente Poroshenko, a Ucrania le queda por delante un largo camino de reformas en defensa, y esto es parte del diálogo en el contexto de la comisión Ucrania-OTAN", añadió.

Recordó que el Gobierno ucraniano no ha tomado hasta ahora una decisión sobre si va a solicitar su ingreso en la organización.

A poco de que se cumpla un año y medio de la firma del documento, Kiev y los separatistas han sido incapaces de mantener el alto el fuego, pese a las numerosas treguas adoptadas una tras otra por el Grupo de Contacto para Ucrania.

Rusia y los rebeldes insisten en que los Acuerdos de Minsk obligan a Ucrania a negociar con representantes locales de los territorios sublevados, mientras que Kiev ha dejado claro que sólo hablará con diputados locales que salgan de unas elecciones celebradas de acuerdo a las leyes ucranianas y supervisadas por la OSCE.

El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Pavel Klimkin, reiteró ayer que Kiev no reconocerá la legitimidad de las autoridades sublevadas para negociar la parte política del acuerdo, al entender que llegaron al poder "con ayuda de la agresión rusa".

En este contexto, Kiev exige a Moscú que retire a sus soldados del este de Ucrania y entregue a los militares ucranianos el control de toda la frontera entre ambos países, pese a que Rusia insiste en que no tiene tropas en Ucrania. 

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