La misión de la OTAN en Afganistán informó hoy de que una acción conjunta de fuerzas internacionales y afganas detuvo en las últimas horas a un líder talibán en la provincia occidental de Badghis, donde están parte de las tropas españolas.
La operación, que tuvo lugar en el distrito de Murghab, también acabó con la vida de un número no especificado de insurgentes, según reza el comunicado hecho público por la Fuerza de Asistencia a la Seguridad en Afganistan (ISAF), dependiente de la OTAN.
Según la fuente, la captura del líder talibán, al que no se identifica, fue fortuita, aunque la ISAF tenía información sobre la presencia de un cabecilla insurgente en la zona, éste resultó ser uno de los dos presuntos insurgentes que las tropas internacionales detuvieron solo para ser interrogados.
De acuerdo al comunicado, el líder talibán detenido había orquestado atentados con explosivos en las carreteras y también ataques armados directos contra las tropas de la ISAF y del ejército afgano en el distrito de Qadis, limítrofe con el de Qala i Naw, donde se encuentran la mayoría de los 1.500 soldados españoles.
Esta operación tuvo lugar muy cerca del distrito de Qaysar, en la vecina provincia de Faryab, donde ayer la misión de la OTAN en Afganistán anunció la muerte de 'más de 60 insurgentes' en una ofensiva registrada que comenzó el viernes pasado y duró tres días.
Por otra parte, la agencia local AIP informó hoy de que, de acuerdo a la ISAF, dos talibanes murieron ayer en un ataque de los insurgentes a una base internacional en la provincia oriental de Ghazni, donde al menos quince supuestos talibanes han muerto en los últimos días a manos de tropas afganas e internacionales.
Un portavoz talibán, Zabibulá Muyahid, admitió a AIP que el ataque, realizado en el distrito de Andar, había costado la vida de cuatro rebeldes, pero añadió que también habían muerto seis soldados extranjeros, algo desmentido por la ISAF.
También se contradicen las versiones sobre un ataque con proyectiles perpetrado hoy por los talibanes contra la base de Bagram, la principal instalación militar de las tropas extranjeras en Afganistán, situada cerca del aeropuerto internacional de Kabul.
Los talibanes han declarado a AIP que sus 'siete proyectiles impactaron dentro de la base y causaron importantes pérdidas humanas y materiales', algo que la ISAF negó, a pesar de admitir que hubo un ataque, 'aunque no provocó daños de ningún tipo'.
Estos incidentes llegan después de unos días especialmente sangrientos en Afganistán, con la pérdida de casi 60 vidas humanas, la mayoría de civiles, sólo en la jornada de ayer.
Tras un invierno particularmente violento, los talibanes iniciaron este mes una ofensiva de primavera que han denominado 'Badar' y que está aumentando el número y la magnitud de los incidentes armados en la antesala del inicio de la retirada gradual de las tropas de EUUU en Afganistán, previsto para julio.
Según la fuente, la captura del líder talibán, al que no se identifica, fue fortuita, aunque la ISAF tenía información sobre la presencia de un cabecilla insurgente en la zona, éste resultó ser uno de los dos presuntos insurgentes que las tropas internacionales detuvieron solo para ser interrogados.
De acuerdo al comunicado, el líder talibán detenido había orquestado atentados con explosivos en las carreteras y también ataques armados directos contra las tropas de la ISAF y del ejército afgano en el distrito de Qadis, limítrofe con el de Qala i Naw, donde se encuentran la mayoría de los 1.500 soldados españoles.
Esta operación tuvo lugar muy cerca del distrito de Qaysar, en la vecina provincia de Faryab, donde ayer la misión de la OTAN en Afganistán anunció la muerte de 'más de 60 insurgentes' en una ofensiva registrada que comenzó el viernes pasado y duró tres días.
Por otra parte, la agencia local AIP informó hoy de que, de acuerdo a la ISAF, dos talibanes murieron ayer en un ataque de los insurgentes a una base internacional en la provincia oriental de Ghazni, donde al menos quince supuestos talibanes han muerto en los últimos días a manos de tropas afganas e internacionales.
Un portavoz talibán, Zabibulá Muyahid, admitió a AIP que el ataque, realizado en el distrito de Andar, había costado la vida de cuatro rebeldes, pero añadió que también habían muerto seis soldados extranjeros, algo desmentido por la ISAF.
También se contradicen las versiones sobre un ataque con proyectiles perpetrado hoy por los talibanes contra la base de Bagram, la principal instalación militar de las tropas extranjeras en Afganistán, situada cerca del aeropuerto internacional de Kabul.
Los talibanes han declarado a AIP que sus 'siete proyectiles impactaron dentro de la base y causaron importantes pérdidas humanas y materiales', algo que la ISAF negó, a pesar de admitir que hubo un ataque, 'aunque no provocó daños de ningún tipo'.
Estos incidentes llegan después de unos días especialmente sangrientos en Afganistán, con la pérdida de casi 60 vidas humanas, la mayoría de civiles, sólo en la jornada de ayer.
Tras un invierno particularmente violento, los talibanes iniciaron este mes una ofensiva de primavera que han denominado 'Badar' y que está aumentando el número y la magnitud de los incidentes armados en la antesala del inicio de la retirada gradual de las tropas de EUUU en Afganistán, previsto para julio.
