Ucrania y Polonia. Haití, Colombia, Argentina y Guatemala. En estos seis Estados no es un domingo cualquiera. Seis elecciones con cuestiones importantes sobre la mesa.
Vimos a Hollande prometer el cambio y no cumplirlo. A Merkel pasearse electoralmente. A Cameron perder pero al final ganar. Y a Tsipras, como Hollande. Ensimismados, con razón, en nosotros mismos y en las elecciones de la Segunda Transición; las elecciones en otros países no suelen cobrar un interés abrupto. Lo hemos visto en Portugal, con la gobernabilidad encallada. La cercanía geográfica no es informativa, y viceversa.
Al Este de Europa, Ucrania, el conflicto de casa, celebra sus elecciones locales sin la participación de Crimea, la región prorrusa de la que también nos hemos olvidado. El Bloque del presidente Poroshenko parece favorito para obtener la victoria en los 120 territorios que aún obedecen a Kiev, donde se eligen a 358 alcaldes y 869 asambleas regionales.Nunca es un domingo cualquiera si para garantizar el voto, 102.000 policías y 30.000 voluntarios se reparten por el país en aras de la seguridad.
También al este, en Polonia, es más posible el cambio. Los últimos sondeos favorecen a la líder de Ley y Justicia, Beata Szydlo, una antropóloga conservadora y, como ya es habitual en Europa, de marcados tintes nacionalistas.La adhesión al euro o la gestión de la crisis de los refugiadas dependen en buena medida de los resultados de hoy.
Si el día de unas elecciones se detienen a 74 personas, no estamos ante un país normal. Ocurre en Haití, donde las papeletas tienen que quedar bajo llave, a resguardo de bandidos que quieren quemarlas.El opositor Jude Celestin, el favorito, compite contra Jovenel Moïse, en la línea del actual presidente. Como observadora internacional está Elena Valenciano.
De los comicios argentinos sabemos que Cristina se va, aunque eso siempre merezca unas comillas. La presidenta saliente afirma que seguirá militando y de entrada, su candidato, Daniel Scioli, va cuesta abajo hacia la Casa Rosada. Es el peronismo que como el gaullismo en Francia, es una construcción colectiva flexible a circunstancias. Según Carlos Cué, corresponsal de El País, un gobierno de Scioli puede devolver a la economía argentina las apetencias para inversores extranjeros; lejos los desmanes contables de Kirchner.
Guatemala tiene motivos para esperar la llegada de su Beppe Grillo.Jimmy Morales, hombre del espectáculo y que algunos relacionan con los crímenes que el Ejército cometió durante la guerra civil guatemalteca, disputa el poder con la expareja de Álvaro Colom, presidente cuatro años hasta 2012 en una democracia todavía joven, estrenada en 1986.
Pero quizás la votación más importante de hoy sea la colombiana. Elecciones locales y regionales. Las primeras con el compromiso de paz de las FARC en su pacto con el Estado. Como dato, el gobierno decretó la prohibición de llevar armas y no beber alcohol. La alcaldía de Bogotá es el punto caliente del día.
