El Parlamento Europeo (PE) dejó ayer claras las distintas sensibilidades políticas en torno a la situación en el Sahara Occidental y el papel de Marruecos, con un buen número de diputados que condenó a Rabat y otro grupo que optó por enviar un mensaje de moderación. El pleno de la Eurocámara analizó el caso de la ex colonia española tras la violencia en El Aaiún y en vísperas de votar hoy una resolución al respecto.
Pese a todo, la mayor parte de los grupos pactaron un texto de mínimos -que a priori debería ser aprobado con una mayoría cómoda- en el que condenan la violencia en el campamento de Gdaim Izik y piden una investigación internacional de los hechos, sin incluir críticas explícitas a Marruecos.
'Quiero condenar, de forma alta, clara y firme, la irresponsable y provocadora manera como se desmanteló el campo de Gdaim Izyk, señaló el eurodiputado de ICV Raül Romeva. 'No quieren testigos, tienen mucho que ocultar', advirtió Willy Meyer (IU) sobre Marruecos. La parlamentaria del PNV Izaskun Bilbao condenó la actuación marroquí y abogó por 'denunciar siempre la violación de los derechos humanos'.
Los diputados del PP José Ignacio Salafranca y Santiago Fisas recordaron que Marruecos es un país 'amigo' de Europa, pero dejaron claro que el Parlamento 'no puede mirar para otro lado' cuando se vulneran los derechos humanos. Por parte del PSOE intervinieron en el debate María Muñiz y Antonio Masip. La primera condenó la violencia en Agdaym Izik y la falta de transparencia por parte de Marruecos, a quien agradeció su disponibilidad para informar a la Eurocámara de su versión. Mientras, Masip clamó contra Rabat porque 'reprime con odio a quienes sabe un pueblo distinto'.
La mayor parte de los diputados franceses que intervinieron en el debate lamentaron que el PE no espere a escuchar a las autoridades marroquíes antes de pronunciarse y criticaron la 'falta de equilibrio' del texto que votará mañana la cámara.
'Quiero condenar, de forma alta, clara y firme, la irresponsable y provocadora manera como se desmanteló el campo de Gdaim Izyk, señaló el eurodiputado de ICV Raül Romeva. 'No quieren testigos, tienen mucho que ocultar', advirtió Willy Meyer (IU) sobre Marruecos. La parlamentaria del PNV Izaskun Bilbao condenó la actuación marroquí y abogó por 'denunciar siempre la violación de los derechos humanos'.
Los diputados del PP José Ignacio Salafranca y Santiago Fisas recordaron que Marruecos es un país 'amigo' de Europa, pero dejaron claro que el Parlamento 'no puede mirar para otro lado' cuando se vulneran los derechos humanos. Por parte del PSOE intervinieron en el debate María Muñiz y Antonio Masip. La primera condenó la violencia en Agdaym Izik y la falta de transparencia por parte de Marruecos, a quien agradeció su disponibilidad para informar a la Eurocámara de su versión. Mientras, Masip clamó contra Rabat porque 'reprime con odio a quienes sabe un pueblo distinto'.
La mayor parte de los diputados franceses que intervinieron en el debate lamentaron que el PE no espere a escuchar a las autoridades marroquíes antes de pronunciarse y criticaron la 'falta de equilibrio' del texto que votará mañana la cámara.
