El atentado, que causó la muerte de 12 personas, fue cometido por tres encapuchados que se dieron a la fuga tras la matanza
El atentado contra el semanario satírico francés "Charlie Hebdo", que causó ayer 12 muertos, , generó una conmoción general y enérgica condena, sobre todo en Occidente, y llevó a los países europeos a reforzar su seguridad. El ataque de París, cometido por tres hombres encapuchados y armados con fusiles kalashnikov contra la redacción de un semanario que publicó caricaturas de Mahoma, fue condenado por gobiernos e instituciones como un atentado "intolerable" contra la libertad de expresión.
Poco después de las 11.30 de la mañana, al menos dos hombres fuertemente armados (aunque el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, aseguró que se busca a tres criminales) irrumpieron en la sede del semanario, en el este de París. Tras matar a una persona en el exterior, se dirigieron a la segunda planta, donde se celebraba el consejo de redacción para preparar el próximo número, y allí asesinaron a sangre fría a ocho periodistas, un invitado y un policía que ejercía de escolta para uno de los responsables de la revista.
Entre los fallecidos, a falta de confirmación oficial, el director del semanario, Stéphane Charbonnier, "Charb", y tres dibujantes del semanario, tres verdaderas leyendas de la ilustración satírica en Francia: Jean Cabut, "Cabu", Bernard Verlhac, "Tignous", y Georges Wolinski.
los asesinos, identificados
Los asesinos, que según la web del diario "Metronews" son tres hombres de 34, 32 y 18 años con antecedentes por cooperar con redes yihadistas, se trataría de los hermanos Said K. y Chérif K. de nacionalidad francesa, mientras que el más joven respondería al nombre de Hamyd M., aunque se desconoce su nacionalidad, gritaban "Dios es el más grande" y decían "vengar al profeta" al tiempo que cometían sus crímenes.
Ya fuera del edificio, los agresores mantuvieron dos tiroteos con agentes de policía que les dieron el alto, en los que no hubo heridos, pero en una tercera refriega un policía recibió el impacto de los disparos de los fusiles kalashnikov.Malherido en el suelo, fue rematado por los atacantes antes de darse a la fuga. En su huida colisionaron contra un vehículo, lo que les obligó a robar otro y escapar por el noreste de la capital francesa.
Encabezados por Francia, el objetivo del atentado terrorista, la totalidad países europeos decidieron reforzar su seguridad en prevención de un posible atentado yihadista, mientras otros reunían de emergencia a sus cúpulas de seguridad.
El Ejecutivo francés elevó el nivel del Plan Vigipirate a su máximo, el de "alerta de atentados", en la región de París. Desde el lugar de la masacre y aún conmocionado, el presidente francés, François Hollande, dijo que "no hay duda" de que se trata de "un atentado terrorista" y pidió al país que esté "unido".
En España, la policía puso en marcha con carácter de urgencia un plan preventivo para la protección de infraestructuras críticas en el país. Alemania fue otro de los países que decidió reforzar "parcialmente" las medidas de seguridad en el país. El ataque fue condenado también por los gobiernos de países musulmanes como Egipto, Irán y Marruecos, al tiempo que la Liga Árabe lo calificaba de atentado "terrorista".
