El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega embarcó ayer en un avión en el aeropuerto parisino de Orly para ser extraditado a su país, en un viaje que comenzó a las ocho de la mañana y llegó a Madrid para hacer escala aproximadamente dos horas después. En torno a las dos de la tarde salió del aeropuerto de Barajas en un vuelo a Panamá. Esa escala en la capital española encontró ayer su explicación en que no hay vuelos directos entre París y la capital panameña.
Algunos pasajeros del vuelo conocían que el exgeneral compartía viaje con ellos y expresaron su 'inquietud' por volar en el mismo avión que Noriega. Varios de ellos habían visto la noticia de la extradición del exmilitar en el mismo aeropuerto, en las televisiones que hay distribuidas por las terminales, aunque 'no terminaban de creerse que fueran a coincidir en el avión'.
Este hecho hizo cambiar los planes a algunos de los pasajeros, como es el caso de un matrimonio panameño que habría renunciado a que sus hijos les fueran a recibir al aeropuerto ante el temor de que 'haya un gran lío allí montado con la llegada de Noriega'.
Noriega estuvo encarcelado en el centro penitenciario de La Santé de París desde abril de 2010 por delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
Anteriormente cumplió condena en Estados Unidos después de ser detenido durante la invasión militar estadounidense de ese país centroamericano en el año 1989. El exgeneral fue juzgado en Panamá y tiene pendientes por cumplir en su país penas que suman más de 60 años de cárcel.
Este hecho hizo cambiar los planes a algunos de los pasajeros, como es el caso de un matrimonio panameño que habría renunciado a que sus hijos les fueran a recibir al aeropuerto ante el temor de que 'haya un gran lío allí montado con la llegada de Noriega'.
Noriega estuvo encarcelado en el centro penitenciario de La Santé de París desde abril de 2010 por delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
Anteriormente cumplió condena en Estados Unidos después de ser detenido durante la invasión militar estadounidense de ese país centroamericano en el año 1989. El exgeneral fue juzgado en Panamá y tiene pendientes por cumplir en su país penas que suman más de 60 años de cárcel.
