El líder del Sinn Féin, Gerry Adams, afirmó ayer que los veteranos de su partido están 'furiosos' por el asesinato, el sábado pasado, de un joven policía católico, aparentemente por un grupo disidente del IRA. 'Tienen que poner fin a eso y poner fin ya mismo', dijo Adams dirigiéndose a quienes 'planean, ejecutan o amparan' esos actos terroristas, que tratan 'inútilmente' de torpedear el proceso de paz en la provincia. 'No debe haber la mínima tolerancia, ninguna justificación de lo ocurrido', declaró el líder nacionalista irlandés, que calificó el atentado con una bomba lapa, que estalló al subir el policía a su aut
'Tienen que poner fin a eso y poner fin ya mismo', dijo Adams dirigiéndose a quienes 'planean, ejecutan o amparan' esos actos terroristas, que tratan 'inútilmente' de torpedear el proceso de paz en la provincia. 'No debe haber la mínima tolerancia, ninguna justificación de lo ocurrido', declaró el líder nacionalista irlandés, que calificó el atentado con una bomba lapa, que estalló al subir el policía a su automóvil, de totalmente 'fútil'.
Adams añadió que lo ocurrido no debía disuadir a nadie de participar en las próximas elecciones en la provincia porque, según explicó, no debe permitirse que esos individuos 'marquen la agenda política' y se interfieran 'en el proceso democrático y pacífico de tolerancia y armonía' entre las comunidades protestante y católica.
El líder de Sinn Fein añadió no creer tampoco que el asesinato vaya a influir en el reclutamiento de católicos para la nueva fuerza de la policía, la PSNI, que tres años tras la firma del acuerdo de paz de Viernes Santo sustituyó al Royal Ulster Constabulary, que contaba entonces con apenas un 8,3 % de católicos.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, condenó el 'cobarde' atentado terrorista que acabó con la vida del agente de policía católico. El presidente de la Eurocámara descartó, no obstante, que el atentado implique un retorno al pasado violento en Irlanda del Norte y reiteró su convencimiento del compromiso de los norirlandeses con un futuro 'democrático y pacífico'.
Adams añadió que lo ocurrido no debía disuadir a nadie de participar en las próximas elecciones en la provincia porque, según explicó, no debe permitirse que esos individuos 'marquen la agenda política' y se interfieran 'en el proceso democrático y pacífico de tolerancia y armonía' entre las comunidades protestante y católica.
El líder de Sinn Fein añadió no creer tampoco que el asesinato vaya a influir en el reclutamiento de católicos para la nueva fuerza de la policía, la PSNI, que tres años tras la firma del acuerdo de paz de Viernes Santo sustituyó al Royal Ulster Constabulary, que contaba entonces con apenas un 8,3 % de católicos.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, condenó el 'cobarde' atentado terrorista que acabó con la vida del agente de policía católico. El presidente de la Eurocámara descartó, no obstante, que el atentado implique un retorno al pasado violento en Irlanda del Norte y reiteró su convencimiento del compromiso de los norirlandeses con un futuro 'democrático y pacífico'.
