Encabezará un Ejecutivo "de combate" que atenderá el claro mensaje ciudadano de las urnas.
El presidente de Francia, François Hollande, encargó al ministro del Interior, Manuel Valls, nacido en Barcelona en agosto de 1962, la formación de un nuevo Ejecutivo, "un Gobierno de combate" y "unido" que debe hacer caso del "mensaje" dado por los ciudadanos en las urnas. "Es un momento importante en nuestra vida nacional", destacó Hollande, en un discurso televisado en el que expresó su "reconocimiento" al primer ministro saliente, Jean-Marc Ayrault.
Hollande apostó por "abrir una nueva etapa" y, para ello, encargó a Valls "la misión de liderar el Gobierno de Francia". El presidente avanzó hque quiere apoyarse en "un equipo estrecho, coherente y unido", en "un gobierno de combate". Este nuevo Ejecutivo tendrá como objetivos "devolver la fuerza" a la economía nacional, mejorar la "justicia social" y garantizar el poder adquisitivo de los ciudadanos franceses.
En términos económicos, Hollande propuso rebajar las cargas impositivas a las empresas, "en particular sobre los salarios bajos", y medidas para fomentar la contratación y la inversión.
El ministro del Interior francés, Manuel Valls, el más popular y polémico de los miembros del Gobierno, recibió del presidente, François Hollande, el encargo de recuperar la imagen perdida, con un Partido Socialista a la deriva que ha consumado en las elecciones locales su decreciente popularidad.
Valls tiene a sus espaldas éxitos a nivel local y nacional. Su experiencia municipal tuvo su epicentro en la Isla de Francia -la región metropolitana de París-, donde llegó a ser alcalde de Evry. Casado y con cuatro hijos, dio su salto definitivo a la primera línea al presentarse en 2011 a las primarias del Partido Socialista para las elecciones presidenciales de 2012.
Apenas obtuvo un 5 por ciento de los votos pero terminó encargándose de la campaña electoral que en 2012 llevó al vencedor de las primarias, François Hollande, al Elíseo.
