Un grupo de desconocidos incendió hoy tres vehículos en el conjunto de favelas del Alemao, en Río de Janeiro, supuestamente en protesta por la muerte el domingo de una anciana de 72 años en un intercambio de disparos entre policías y narcotraficantes, informaron fuentes oficiales.
Los vehículos particulares fueron incendiados en un lugar próximo a la sede de la Unidad de Policía Pacificadora del Complexo do Alemao, un peligroso grupo de barriadas pobres que en 2010 fue ocupado por fuerzas militares para expulsar a las bandas de traficantes que controlaban la región.
El ataque, que no dejó víctimas ni heridos y al parecer estaba dirigido contra el automóvil de un policía, se suma a la serie de incidentes violentos registrados en los últimos días en Río de Janeiro, una de las sedes del Mundial de fútbol que Brasil organiza y que comenzará el próximo 12 de junio.
Pese a que los incendiarios no dejaron pintadas para explicar su acto y huyeron sin ser identificados, algunos vecinos atribuyeron el ataque a una protesta contra la violencia policial, que se suma a la registrada anoche en el Alemao, tras la muerte de la anciana Arlinda Beserra de Assis en un tiroteo.
Según la policía, el tiroteo comenzó al caer la noche del domingo cuando un grupo de agentes que patrullaban la zona fue atacado por miembros de una banda de narcotraficantes.
La anciana, que se dirigía a su casa con un nieto de diez años, fue alcanzada por un disparo de procedencia desconocida y falleció cuando era trasladada a un hospital cercano.
Poco después del incidente, unos cincuenta vecinos bloquearon el tránsito en una avenida que bordea la favela para protestar por la que consideran "violencia policial"; montaron barricadas y prendieron fuego a contenedores de basura, pero la manifestación concluyó sin más incidentes ni detenidos.
La Policía reforzó desde anoche su presencia en la región, ubicada en la zona norte de Río de Janeiro y próxima a importantes vías que atraviesan la ciudad.
El Complexo do Alemao era uno de los principales fortines del narcotráfico en Río de Janeiro hasta que, en 2010, fue adscrito al programa del Gobierno regional para montar unidades policiales permanentes en barriadas antes controladas por pistoleros.
Para expulsar a las decenas de pistoleros que transitaban libremente por el área, la operación de ocupación contó con el apoyo de soldados del Ejército y con blindados y helicópteros militares.
Desde la instalación de la Unidad de Policía Pacificadora en el Alemao, los índices de criminalidad han caído significativamente, pero las unidades policiales se han convertido en blanco de ataques de narcotraficantes que, según fuentes oficiales, intentan recuperar el terreno perdido.
En las últimas semanas se han registrado varios ataques contra vehículos policiales e incendios de autobuses en favelas que han donde se ha aplicado el llamado proceso de "pacificación".
El pasado martes, un bailarín de un popular programa de televisión murió en una operación policial en Pavao-Pavaozinho, una favela situada en el turístico barrio de Copacabana y que cuenta con una Unidad de Policía Pacificadora desde 2010.
La muerte del bailarín también desencadenó fuertes protestas que generaron pánico en Copacabana, el barrio en que está ubicada la playa más famosa de Brasil y que concentra gran parte de los hoteles de la ciudad.
