También responsabiliza a varias empresas asociadas de contribuir al desastre al reducir costes

El informe final del vertido en el Golfo de México acusa a BP

Fotografía de 2010 en la que se ve la plataforma en llamas. (Foto: Archivo)
La petrolera británica BP y otras empresas asociadas redujeron costes y contribuyeron así al accidente que el pasado 20 de abril provocó un gran vertido de crudo en el golfo de México, según las conclusiones de la comisión de la Casa Blanca encargada de analizar esta tragedia medioambiental, la mayor de este tipo que sufrió Estados Unidos. Los investigadores determinan que las compañías encargadas de explotar el yacimiento de Macondo no establecieron un sistema para garantizar la seguridad de la extracción.
'Fuera útil o no, muchas de las decisiones que tomaron BP, Halliburton y Transocean hicieron que al incrementar el riesgo de la explosión de Macondo claramente esas compañías ahorraran un tiempo' y un dinero significativos, se lee en el informe de la comisión, la cual no es competente para penalizar a los culpables ni para establecer nuevas políticas. No obstante, sus conclusiones podrían ser útiles en los procesos judiciales.

La comisión contradice su informe inicial de noviembre, en el que no se facilitaban pruebas de la reducción de costes. Poco después los miembros del órgano filtraron a la prensa una lista de decisiones que hicieron las empresas de Macondo.

La semana que viene la Comisión hará público su informe completo, en el que se determina que el suceso no fue un incidente aislado ocasionado por 'la industria negligente o funcionarios del Gobierno'. 'Las causas de raíz son sistémicas y, dada la ausencia de reformas significativas tanto en las prácticas de la industria como en las políticas gubernamentales, podría repetirse', se lee en el documento.

La Comisión enumera los principales errores de BP, Halliburton -que supervisó la cementación de la plataforma- y Transocean, propietaria y operadora de la plataforma. A BP le recrimina que no utilizara ningún instrumento para evaluar el estado del cemento. El 'error fundamental' de la británica habría sido su confianza en que el cemento sería una barrera eficaz frente al crudo y del gas.

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