La Marina italiana envió este miércoles un buque a Lampedusa para ayudar a repatriar a los miles de migrantes que llegaron a la pequeña isla del sur de Italia desde Túnez durante los últimos meses.
Casi 15.000 personas han arribado a Lampedusa desde principios de año, según el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, lo que ha hecho aumentar el temor en Italia de que los conflictos acaecidos en el norte de África pudieran desatar una ola de inmigración ilegal.
El ministro de Defensa, Ignazio la Russa, informó de que el buque San Marco tiene una capacidad para 600 personas. 'La repatriación de tunecinos y extranjeros de Lampedusa se llevará a cabo hoy', indicó a los periodistas tras una reunión del Ejecutivo.
Los habitantes de Lampedusa se han quejado al Gobierno central por ser el lugar de acogida de los migrantes. La población de la isla, que está ubicada a sólo 150 kilómetros de Túnez y que la hace ser el punto más meridional de Europa, se ha duplicado desde los alrededor de 5.500 habitantes censados por migrantes que esperan en su mayoría llegar a la península italiana.
Principalmente son hombres jóvenes, en su mayoría tunecinos, que buscan trabajo y realizan el peligroso viaje en pequeñas embarcaciones.
El anterior Gobierno tunecino mantuvo un estricto control que limitaba el número de emigrantes, pero no ha sido efectivo desde que el antiguo presidente Zine al Abidine Ben Ali fuera derrocado en enero.
Maroni tiene previsto viajar a Túnez esta semana para reunirse con las autoridades provisionales y debatir la forma de frenar las migraciones ilegales.
Existe una gran preocupación, incluído entr miembros de la ultraderechista Liga Norte, aliados del primer ministro, Silvio Berlusconi, de que el conflicto en Libia pueda empeorar la situación.
El ministro de Defensa, Ignazio la Russa, informó de que el buque San Marco tiene una capacidad para 600 personas. 'La repatriación de tunecinos y extranjeros de Lampedusa se llevará a cabo hoy', indicó a los periodistas tras una reunión del Ejecutivo.
Los habitantes de Lampedusa se han quejado al Gobierno central por ser el lugar de acogida de los migrantes. La población de la isla, que está ubicada a sólo 150 kilómetros de Túnez y que la hace ser el punto más meridional de Europa, se ha duplicado desde los alrededor de 5.500 habitantes censados por migrantes que esperan en su mayoría llegar a la península italiana.
Principalmente son hombres jóvenes, en su mayoría tunecinos, que buscan trabajo y realizan el peligroso viaje en pequeñas embarcaciones.
El anterior Gobierno tunecino mantuvo un estricto control que limitaba el número de emigrantes, pero no ha sido efectivo desde que el antiguo presidente Zine al Abidine Ben Ali fuera derrocado en enero.
Maroni tiene previsto viajar a Túnez esta semana para reunirse con las autoridades provisionales y debatir la forma de frenar las migraciones ilegales.
Existe una gran preocupación, incluído entr miembros de la ultraderechista Liga Norte, aliados del primer ministro, Silvio Berlusconi, de que el conflicto en Libia pueda empeorar la situación.
