Un bombero retirado francés de 78 años disparó ayer con una escopeta de caza contra dos empleados municipales y un paseante antes de intentar quitarse la vida con el mismo arma en la localidad de Rivesaltes, en el sureste del país. El septuagenario está hospitalizado en la ciudad de Perpiñán, próxima al lugar del suceso, en estado grave ante las heridas que se provocó, según fuentes oficiales.
Por el momento, se desconocen los motivos que llevaron al hombre a cometer esa masacre. Según la emisora 'Europe 1', el hombre salió de su domicilio con su escopeta de caza con dirección al centro de la localidad.
Allí fue presa de una 'locura asesina', según testigos citados por la radio.
Allí fue presa de una 'locura asesina', según testigos citados por la radio.
