El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha advertido hoy de que Siria corre el riesgo de caer en una guerra civil 'sectaria, sangrienta y larga' si no se logra frenar la represión del régimen de Bachar al Asad sobre la población civil.
García-Margallo ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para presionar a las autoridades de Damasco con el fin de buscar una salida al conflicto antes de que contamine al resto de la región.
El ministro ha trasladado este mensaje en su comparecencia en el Congreso ante la Comisión Mixta para la UE para informar de la cumbre prevista este jueves y viernes en Bruselas.
'La situación ha empeorado notablemente en las últimas semanas. Estamos en vísperas de lo que puede ser una guerra civil sectaria, sangrienta y larga', ha avisado García-Margallo en referencia a Siria.
Ha destacado el hecho de que el régimen de Al Asad sigue contando con apoyo popular y con su capacidad militar 'intacta'.
El ministro también ha hecho hincapié en que Siria mantiene el apoyo de Irán y una 'cierta comprensión' de Rusia y China.
En su opinión, es preciso 'llamar a filas' a países que han permanecido ajenos a la situación en Siria para que presionen con sanciones como las adoptadas por la UE.
Ha considerado además capital que Rusia deje de bloquear la adopción de una nueva resolución de condena en el marco de Naciones Unidas.
No obstante, ha subrayado que 'en ningún caso se está contemplando todavía' la intervención militar como solución al conflicto sirio.
García-Margallo ha anunciado que viajará a Moscú los días 16 y 17 de julio y que la cuestión de Siria tendrá un papel central en sus conversaciones con las autoridades rusas.
También ha informado de una próxima reunión en París del llamado Grupo de Amigos de Siria, para trasladar un mensaje de respaldo a la oposición al régimen de Al Asad que está dentro y fuera del país árabe.
El ministro ha subrayado que España quiere estar en el 'núcleo central' de los países que quieren una solución pacífica en Siria.
Sobre la situación en Egipto tras la proclamación del candidato islamista Mohamed Morsi como nuevo presidente del país, el jefe de la diplomacia ha confiado en que este mantenga los acuerdos internacionales que han servido para estabilizar Oriente Próximo, entre ellos, el tratado de paz con Israel.
El ministro ha trasladado este mensaje en su comparecencia en el Congreso ante la Comisión Mixta para la UE para informar de la cumbre prevista este jueves y viernes en Bruselas.
'La situación ha empeorado notablemente en las últimas semanas. Estamos en vísperas de lo que puede ser una guerra civil sectaria, sangrienta y larga', ha avisado García-Margallo en referencia a Siria.
Ha destacado el hecho de que el régimen de Al Asad sigue contando con apoyo popular y con su capacidad militar 'intacta'.
El ministro también ha hecho hincapié en que Siria mantiene el apoyo de Irán y una 'cierta comprensión' de Rusia y China.
En su opinión, es preciso 'llamar a filas' a países que han permanecido ajenos a la situación en Siria para que presionen con sanciones como las adoptadas por la UE.
Ha considerado además capital que Rusia deje de bloquear la adopción de una nueva resolución de condena en el marco de Naciones Unidas.
No obstante, ha subrayado que 'en ningún caso se está contemplando todavía' la intervención militar como solución al conflicto sirio.
García-Margallo ha anunciado que viajará a Moscú los días 16 y 17 de julio y que la cuestión de Siria tendrá un papel central en sus conversaciones con las autoridades rusas.
También ha informado de una próxima reunión en París del llamado Grupo de Amigos de Siria, para trasladar un mensaje de respaldo a la oposición al régimen de Al Asad que está dentro y fuera del país árabe.
El ministro ha subrayado que España quiere estar en el 'núcleo central' de los países que quieren una solución pacífica en Siria.
Sobre la situación en Egipto tras la proclamación del candidato islamista Mohamed Morsi como nuevo presidente del país, el jefe de la diplomacia ha confiado en que este mantenga los acuerdos internacionales que han servido para estabilizar Oriente Próximo, entre ellos, el tratado de paz con Israel.
