La isla italiana de Cerdeña celebró ayer los funerales de las 16 víctimas mortales que dejó el domingo a su paso el ciclón Cleopatra, que mantiene todavía a 2.300 personas desalojadas de sus viviendas, en su mayoría anegadas y severamente dañadas por las lluvias de hasta 470 litros por metro cuadrado.
La buena noticia es que el número de vecinos que no han podido volver a sus casas se reducía ayer en 400 personas, al pasar de 2.700 a 2.300, según informaron los medios italianos. El número de fallecidos se mantiene hasta el momento en 16 personas, si bien ayer continuaba la búsqueda de desaparecidos.
Mientras tanto, la situación en el resto de Cerdeña es muy difícil, especialmente en lugares como Olbia (noreste), donde permanecen cortadas las líneas telefónicas y el suministro eléctrico, lo que complica la organización de las labores de rehabilitación y socorro. En estos trabajos cooperan conjuntamente los servicios de Protección Civil y muchos de los vecinos afectados, que se afanan por evacuar el agua de sus calles y viviendas, una tarea que se ha tornado difícil al haberse mezclado ésta con el barro.
De los 16 muertos que recibirán sepultura, 13 son de la región de Gallura (norte), de los cuales 2 son niños; 2 en Nuoro (centro), y 1 en Oristano (este).
Mientras tanto, la situación en el resto de Cerdeña es muy difícil, especialmente en lugares como Olbia (noreste), donde permanecen cortadas las líneas telefónicas y el suministro eléctrico, lo que complica la organización de las labores de rehabilitación y socorro. En estos trabajos cooperan conjuntamente los servicios de Protección Civil y muchos de los vecinos afectados, que se afanan por evacuar el agua de sus calles y viviendas, una tarea que se ha tornado difícil al haberse mezclado ésta con el barro.
De los 16 muertos que recibirán sepultura, 13 son de la región de Gallura (norte), de los cuales 2 son niños; 2 en Nuoro (centro), y 1 en Oristano (este).
