El Gobierno de Israel abrió durante unas horas el paso fronterizo de Erez para permitir la evacuación de la zona de 443 extranjeros que residen en la Franja de Gaza. Mientras tanto, el Gobierno español organiza la evacuación de una familia española residente en la Franja, después de que ésta lo solicitase a la embajada al ver cómo otras personas abandonaban la zona sin que nadie fuese a por ellos.
Tras siete días de bombardeos sobre la región, ya son 428 las víctimas y 2.200 los heridos, muchos de ellos niños, según fuentes palestinas. Por su parte, el PSOE denunció la actuación 'exagerada' de Israel, y lamentó que el presidente electo estadounidense Barack Obama aún no pueda tomar decisiones, aunque espera que lleve a cabo medidas para lograr la paz, según declaró el vicesecretario general del partido, José Blanco.
En la primera ocasión en la que Israel permite la salida de población de la Franja desde que comenzaron los ataques, el Gobierno de Tel Aviv permitió la salida de la zona de 442 extranjeros, algunos de ellos palestinos con doble nacionalidad, y otros muchos extranjeros casados con palestinos junto con su familia, según informaciones de la agencia de noticias palestina Maan. Dicha medida podría interpretarse como un paso más de cara a una invasión terrestre. El militar Peter Lerner precisó que entre los evacuados hay estadounidenses, rusos, moldavos, ucranianos, turcos y Noruegos.
Mientras tanto, el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero organiza la evacuación de una familia española que residía en la Franja, después de que esta lo solicitase en la embajada de Tel Aviv, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. En la zona residen unas 50 familias de españoles, y muchas de ellas protestan porque nadie está haciendo nada por ellos para sacarles de la región, a pesar del riesgo existente de que se produzca una invasión terrestre que podría dejar muchas víctimas.
Más de 400 muertos
En el séptimo día de bombardeos sobre la Franja la cifra de muertos ya alcanza los 428, después del fallecimiento durante la jornada del viernes de otras siete personas, cinco de ellos niños. Mientras tanto, los heridos de la llamada 'operación Plomo Fundido' ya son 2.200, según fuentes médicas palestinas. Durante la pasada madrugada, se registraron numerosos bombardeos, dirigidos sobre todo contra zonas residenciales. Un palestino llamado Foad al Matuq murió y cuatro personas resultaron heridas esta mañana como consecuencia del impacto de misiles israelíes contra una vivienda vacía en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de la Franja. El objetivo del ataque era la casa de Nabil Matuq, hermano del fallecido.
A primera hora de la mañana, varios misiles alcanzaron las viviendas de dos miembros de Hamás en el campo de refugiados de Al Bureij, cerca de la ciudad de Gaza. Las casas quedaron totalmente destruidas, al igual que otros edificios. Una de las viviendas alcanzadas pertenecía a Jamal Ad Durrah, padre de Muhammad Ad Durrah, cuya muerte a los doce años por los disparos israelíes en septiembre de 2000 mientras era protegido por su padre se convirtió en una de las imágenes de la última Intifada. Estos ataques pertenecen a los aproximadamente 30 efectuados durante el viernes por Israel en su ofensiva aérea contra las milicias del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás).
El Psoe denuncia la actuación de Israel
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, subrayó que 'es necesario pedir ya que estos ataques paren, porque es muy lamentable la cantidad de víctimas mortales' y añadió que 'la actuación de Israel es exagerada' y 'desproporcionada'. Por ello, estimó que el Gobierno israelí debería 'hacerse eco de las llamadas de la UE', realizadas a través de los ministros de Asuntos Exteriores, 'para que se paren ya de una vez los bombardeos'. Blanco afirmó que confía en que el próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, 'tome decisiones que contribuyan a generar un clima de paz en Oriente Medio' y subrayó que el ataque israelí contra Gaza se ha producido en un momento en que Obama y su equipo aún no pueden tomar medidas.
'Es sorprendente que estos ataques se produzcan precisamente en el cambio de administración norteamericana, donde todavía no hay capacidad por parte de la nueva administración de tomar iniciativas, de tomar medidas', aseguró el vicesecretario. Además, preguntado sobre si no ha echado en falta un pronunciamiento de Obama, Blanco replicó que lo que echa en falta es 'una mayor actividad por parte de la comunidad internacional'. En todo caso, el dirigente socialista se mostró convencido de que la próxima administración estadounidense podrá contribuir a la paz. 'Yo, desde luego, espero que la nueva administración norteamericana, a través del multilateralismo, tome decisiones que contribuyan a generar un clima de paz en Oriente Medio', aseveró.
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó que Estados Unidos está trabajando para conseguir un alto el fuego 'duradero y sostenible' en la Franja, cuya población, dijo, 'ha sido tomada como rehén' por el movimiento Hamás, que gobierna 'de facto' en esta parte de los territorios palestinos desde hace más de un año. 'Estamos trabajando para conseguir un alto el fuego que no permita que se restablezca el status quo anterior, en el que Hamás puede continuar lanzando cohetes desde Gaza', declaró ante los medios de comunicación en el exterior de la Casa Blanca.
Rice consideró 'obvio' que el alto el fuego debe aplicarse 'lo antes posible', si bien subrayó la necesidad de que sea 'duradero y sostenible', en declaraciones recogidas por el diario 'USA Today'. Por otro lado, descartó que vaya a viajar a Oriente Próximo en este momento para buscar el fin de la violencia, que comenzó el sábado pasado con el bombardeo de la Franja por parte del Ejército israelí en respuesta a los cohetes disparados por los milicianos palestinos.
En la primera ocasión en la que Israel permite la salida de población de la Franja desde que comenzaron los ataques, el Gobierno de Tel Aviv permitió la salida de la zona de 442 extranjeros, algunos de ellos palestinos con doble nacionalidad, y otros muchos extranjeros casados con palestinos junto con su familia, según informaciones de la agencia de noticias palestina Maan. Dicha medida podría interpretarse como un paso más de cara a una invasión terrestre. El militar Peter Lerner precisó que entre los evacuados hay estadounidenses, rusos, moldavos, ucranianos, turcos y Noruegos.
Mientras tanto, el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero organiza la evacuación de una familia española que residía en la Franja, después de que esta lo solicitase en la embajada de Tel Aviv, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. En la zona residen unas 50 familias de españoles, y muchas de ellas protestan porque nadie está haciendo nada por ellos para sacarles de la región, a pesar del riesgo existente de que se produzca una invasión terrestre que podría dejar muchas víctimas.
Más de 400 muertos
En el séptimo día de bombardeos sobre la Franja la cifra de muertos ya alcanza los 428, después del fallecimiento durante la jornada del viernes de otras siete personas, cinco de ellos niños. Mientras tanto, los heridos de la llamada 'operación Plomo Fundido' ya son 2.200, según fuentes médicas palestinas. Durante la pasada madrugada, se registraron numerosos bombardeos, dirigidos sobre todo contra zonas residenciales. Un palestino llamado Foad al Matuq murió y cuatro personas resultaron heridas esta mañana como consecuencia del impacto de misiles israelíes contra una vivienda vacía en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de la Franja. El objetivo del ataque era la casa de Nabil Matuq, hermano del fallecido.
A primera hora de la mañana, varios misiles alcanzaron las viviendas de dos miembros de Hamás en el campo de refugiados de Al Bureij, cerca de la ciudad de Gaza. Las casas quedaron totalmente destruidas, al igual que otros edificios. Una de las viviendas alcanzadas pertenecía a Jamal Ad Durrah, padre de Muhammad Ad Durrah, cuya muerte a los doce años por los disparos israelíes en septiembre de 2000 mientras era protegido por su padre se convirtió en una de las imágenes de la última Intifada. Estos ataques pertenecen a los aproximadamente 30 efectuados durante el viernes por Israel en su ofensiva aérea contra las milicias del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás).
El Psoe denuncia la actuación de Israel
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, subrayó que 'es necesario pedir ya que estos ataques paren, porque es muy lamentable la cantidad de víctimas mortales' y añadió que 'la actuación de Israel es exagerada' y 'desproporcionada'. Por ello, estimó que el Gobierno israelí debería 'hacerse eco de las llamadas de la UE', realizadas a través de los ministros de Asuntos Exteriores, 'para que se paren ya de una vez los bombardeos'. Blanco afirmó que confía en que el próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, 'tome decisiones que contribuyan a generar un clima de paz en Oriente Medio' y subrayó que el ataque israelí contra Gaza se ha producido en un momento en que Obama y su equipo aún no pueden tomar medidas.
'Es sorprendente que estos ataques se produzcan precisamente en el cambio de administración norteamericana, donde todavía no hay capacidad por parte de la nueva administración de tomar iniciativas, de tomar medidas', aseguró el vicesecretario. Además, preguntado sobre si no ha echado en falta un pronunciamiento de Obama, Blanco replicó que lo que echa en falta es 'una mayor actividad por parte de la comunidad internacional'. En todo caso, el dirigente socialista se mostró convencido de que la próxima administración estadounidense podrá contribuir a la paz. 'Yo, desde luego, espero que la nueva administración norteamericana, a través del multilateralismo, tome decisiones que contribuyan a generar un clima de paz en Oriente Medio', aseveró.
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó que Estados Unidos está trabajando para conseguir un alto el fuego 'duradero y sostenible' en la Franja, cuya población, dijo, 'ha sido tomada como rehén' por el movimiento Hamás, que gobierna 'de facto' en esta parte de los territorios palestinos desde hace más de un año. 'Estamos trabajando para conseguir un alto el fuego que no permita que se restablezca el status quo anterior, en el que Hamás puede continuar lanzando cohetes desde Gaza', declaró ante los medios de comunicación en el exterior de la Casa Blanca.
Rice consideró 'obvio' que el alto el fuego debe aplicarse 'lo antes posible', si bien subrayó la necesidad de que sea 'duradero y sostenible', en declaraciones recogidas por el diario 'USA Today'. Por otro lado, descartó que vaya a viajar a Oriente Próximo en este momento para buscar el fin de la violencia, que comenzó el sábado pasado con el bombardeo de la Franja por parte del Ejército israelí en respuesta a los cohetes disparados por los milicianos palestinos.
