Siete menores, todos ellos de una misma familia de origen turxco, y un adulto murieron ayer en un incendio declarado en un centro de viviendas en el sur de Alemania. Según los primeros indicios, entre las víctimas mortales se encuentran una mujer y siete menores con edades comprendidas entre los seis meses y los 16 años, indicó un portavoz de las fuerzas de seguridad.
El incendio se produjo en el centro de Backnang, al noroeste de Stuttgart, una antigua fábrica de marroquinería que alberga viviendas, establecimiento y una asociación cultural turca. Durante las tareas de extinción, las fuerzas de seguridad hallaron en un primer momento siete cadáveres, pertenecientes a seis niños y un adulto, mientras los bomberos pudieron rescatar a otras tres personas refugiadas en una especie de balcón, y que fueron trasladadas al hospital. Mientras, los equipos de rescate atendieron en el lugar del incendio a una cincuentena de personas entre miembros y conocidos de la familia. En las dos viviendas principalmente afectadas por el incendio había registradas trece personas.
Por el momento se desconocen las causas del fuego, aunque testigos apuntan a que una estufa de leña defectuosa en la vivienda, situada en la primera planta, podría haberlo desencadenado. Según la policía, no hay indicios de que se trate de un ataque racista o un incendio provocado.
Por el momento se desconocen las causas del fuego, aunque testigos apuntan a que una estufa de leña defectuosa en la vivienda, situada en la primera planta, podría haberlo desencadenado. Según la policía, no hay indicios de que se trate de un ataque racista o un incendio provocado.
