Una masiva protesta llevó ayerlas críticas por las últimas decisiones del mandatario egipcio, Mohamed Mursi, a las puertas del Palacio Presidencial, en cuyos alrededores se vivieron momentos de tensión entre los asistentes y la policía.
Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se habían agolpado frente al edificio e intentaron retirar las barreras que lo protegían, según el Ministerio del Interior. Al menos 18 personas resultaron heridas, algunas de las cuales tuvieron que ser sacadas en volandas con síntomas de asfixia y varias ambulancias llegaron a la concentración, que había transcurrido durante la mayor parte del tiempo con tranquilidad.
La convocatoria de la protesta no impidió que el presidente egipcio mantuviera varias entrevistas a lo largo del día y abandonase el Palacio Presidencial 'a su hora' como lo hace habitualmente, según informó Interior.
Distintas marchas partieron de varios puntos de la capital hasta desembocar en torno al reforzado palacio de Ittihadia, en el barrio cairota de Heliópolis, para expresar su indignación por la cadena de decisiones presidenciales que marcaron en los últimos días el rumbo de la transición política en el país.
Bajo el lema de 'El último aviso', los manifestantes volvieron a salir a las calles en contra del acta emitida por Mursi el pasado 22 de noviembre, que blinda sus poderes, la Cámara alta del Parlamento y la Asamblea Constituyente ante la justicia hasta la entrada en vigor de una nueva Carta Magna.
La manifestación fue convocada por grupos y formaciones políticas entre las que se encontraban el partido Egipcios Libres, el Partido Socialdemócrata Egipcio y los movimientos 6 de Abril, Kifaya y Jóvenes de Maspero.
Varios periódicos independientes, liberales y opositores egipcios secundaron una huelga, por lo que sus ejemplares no llegaron ayer a los quioscos, mientras que algunos canales de televisión por satélite anunciaron que pondrían sus pantallas en negro como señal de rechazo a la Carta Magna.
La convocatoria de la protesta no impidió que el presidente egipcio mantuviera varias entrevistas a lo largo del día y abandonase el Palacio Presidencial 'a su hora' como lo hace habitualmente, según informó Interior.
Distintas marchas partieron de varios puntos de la capital hasta desembocar en torno al reforzado palacio de Ittihadia, en el barrio cairota de Heliópolis, para expresar su indignación por la cadena de decisiones presidenciales que marcaron en los últimos días el rumbo de la transición política en el país.
Bajo el lema de 'El último aviso', los manifestantes volvieron a salir a las calles en contra del acta emitida por Mursi el pasado 22 de noviembre, que blinda sus poderes, la Cámara alta del Parlamento y la Asamblea Constituyente ante la justicia hasta la entrada en vigor de una nueva Carta Magna.
La manifestación fue convocada por grupos y formaciones políticas entre las que se encontraban el partido Egipcios Libres, el Partido Socialdemócrata Egipcio y los movimientos 6 de Abril, Kifaya y Jóvenes de Maspero.
Varios periódicos independientes, liberales y opositores egipcios secundaron una huelga, por lo que sus ejemplares no llegaron ayer a los quioscos, mientras que algunos canales de televisión por satélite anunciaron que pondrían sus pantallas en negro como señal de rechazo a la Carta Magna.
