Los mineros que protagonizan violentos bloqueos de carreteras en Bolivia para oponerse a una reforma legal sobre su sindicación liberaron hoy a 40 policías a los que retenían como rehenes desde ayer jueves, informaron fuentes oficiales.
Los mineros que protagonizan violentos bloqueos de carreteras en Bolivia para oponerse a una reforma legal sobre su sindicación liberaron hoy a 40 policías a los que retenían como rehenes desde ayer jueves, informaron fuentes oficiales.
Los agentes llegaron esta mañana al hospital Nuestra Señora de La Paz desde la localidad de Mantecani, donde fueron retenidos por los manifestantes durante los enfrentamientos producidos en el desbloqueo de una carretera.
El jefe departamental de la Policía de La Paz, José Luis Araníbar, confirmó a los medios que los uniformados fueron liberados en la madrugada y llegaron con lesiones al centro médico.
Varios de los agentes heridos relataron a los medios que fueron arrollados por los mineros, que los golpearon con piedras y palos y tuvieron que caminar alrededor de cinco kilómetros sin botas.
Los mineros asociados en cooperativas exigen con sus protestas que el Gobierno elimine la reforma que alienta la creación de sindicatos en esas organizaciones, que funcionan con decenas de miles de subcontratados, algo que consideran que les perjudica.
Las cooperativas mineras han sido criticadas porque internamente, según las investigaciones sobre el sector, se dividen entre grupos de socios que actúan como empresarios y los obreros de verdad, que trabajan para los primeros en condiciones de explotación.
El jueves otro grupo de 46 policías también fue liberado por los mineros tras permanecer retenido por horas en Mantecani en medio de un enfrentamiento durante el desbloqueo de la vía.
La liberación de los dos grupos de policías se produjo tras la decisión de las autoridades de, a su vez, también dejar en libertad a las decenas de mineros detenidos durante el conflicto.
La oposición ha criticado a las autoridades por haber aceptado la liberación de los manifestantes, pese a que cometieron el delito de haber tomado a los policías como rehenes.
