El primer ministro griego, Costas Karamanlis, destituyó al responsable de Finanzas de su gabinete, George Alogoskoufis, criticado incluso dentro de su propio partido por sus impopulares reformas, en el marco de una amplia remodelación del Gobierno, un mes después de que se iniciasen las revueltas callejeras que han provocado grandes disturbios.
Sin embargo, el también criticado ministro del Interior, Prokopis Pavlopulos, se mantendrá en su puesto, algo que sólo han logrado seis de los 15 titulares. Por su parte, la oposición socialista, que por primera vez desde hace años se encuentra por delante en los sondeos, aseguró que esta remodelación no servirá para nada, y asegura que la dimisión del primer ministro es la única solución posible a la crisis.
Esta sacudida en el Gobierno heleno se produce poco más de un año después de que los miembros de Ejecutivo fueran reelegidos, pero aún así no ha sido una sorpresa. George Alogoskoufis, hasta ahora responsable del Ministerio de Finanzas, era criticado incluso por los miembros de su propio partido, después de que sus medidas para superar la crisis económica en la que se encuentra sumida el país hayan fracasado estrepitosamente, aumentando la impopularidad del Gobierno de centro-derecha de Karamanlis.
Alogoskoufis será sustituido por su ayudante y diputado Yannis Papathanassiou, que se enfrentará a la dura tarea de equilibrar la economía y ayudar a los necesitados a superar la difícil situación que vive el país.
Alogoskoufis comenzó a cavar su propia tumba a finales de agosto, cuando anunció una serie de medidas para aumentar la recaudación de impuestos, al igual que otras economías europeas para frenar el colapso financiero. Sin embargo, la población no le perdonó que concediese un préstamo de 28 millones de euros a una entidad bancaria antes de establecer un paquete de apoyo para los pobres.
'Alogosfokis se convirtió en el centro de atención de las críticas al ser percibido como el protector de los banqueros, y tras perder el contacto con las pequeñas y medianas empresas', asegura Alexander Moraitakis, líder de la asociación griega de brokers SMEHA.
AMNISTÍA PARA INTERIOR
En total, la remodelación de Gobierno llevada a cabo por Karamanlis afecta a nueve de los quince ministerios que integran el Gobierno, destacando, junto con el de finanzas, la destitución de los ministros de Educación, Transporte, Desarrollo o Turismo, además del viceministro de Interior, Jristos Markoyanakis, responsable del orden público, y que se ha visto salpicado de lleno por las revueltas callejeras, que ya duran un mes.
Sin embargo, el titular del Ministerio del Interior, Prokopis Pavlopulos, seguirá en su puesto, a pesar de las fuertes críticas que ha recibido su actuación en el último mes, después de que un joven falleciese por el disparo de un policía. Junto con él, permanecerán en el Gobierno los responsables de Trabajo, Defensa, Transportes o Exteriores.
Por su parte, los responsables de la oposición socialista, que por primera vez desde hace años se encuentran por encima del Gobierno en intención de voto según los últimos sondeos, ha expresado su decepción por el movimiento, asegurando que no va a servir de nada. 'Desafortunadamente, una persona permanece en el cargo: el primer ministro. El país necesita un nuevo primer ministro y un nuevo Gobierno para superar la crisis', dijo el portavoz del Partido Socialista griego, George Papakonstantinou.
Esta sacudida en el Gobierno heleno se produce poco más de un año después de que los miembros de Ejecutivo fueran reelegidos, pero aún así no ha sido una sorpresa. George Alogoskoufis, hasta ahora responsable del Ministerio de Finanzas, era criticado incluso por los miembros de su propio partido, después de que sus medidas para superar la crisis económica en la que se encuentra sumida el país hayan fracasado estrepitosamente, aumentando la impopularidad del Gobierno de centro-derecha de Karamanlis.
Alogoskoufis será sustituido por su ayudante y diputado Yannis Papathanassiou, que se enfrentará a la dura tarea de equilibrar la economía y ayudar a los necesitados a superar la difícil situación que vive el país.
Alogoskoufis comenzó a cavar su propia tumba a finales de agosto, cuando anunció una serie de medidas para aumentar la recaudación de impuestos, al igual que otras economías europeas para frenar el colapso financiero. Sin embargo, la población no le perdonó que concediese un préstamo de 28 millones de euros a una entidad bancaria antes de establecer un paquete de apoyo para los pobres.
'Alogosfokis se convirtió en el centro de atención de las críticas al ser percibido como el protector de los banqueros, y tras perder el contacto con las pequeñas y medianas empresas', asegura Alexander Moraitakis, líder de la asociación griega de brokers SMEHA.
AMNISTÍA PARA INTERIOR
En total, la remodelación de Gobierno llevada a cabo por Karamanlis afecta a nueve de los quince ministerios que integran el Gobierno, destacando, junto con el de finanzas, la destitución de los ministros de Educación, Transporte, Desarrollo o Turismo, además del viceministro de Interior, Jristos Markoyanakis, responsable del orden público, y que se ha visto salpicado de lleno por las revueltas callejeras, que ya duran un mes.
Sin embargo, el titular del Ministerio del Interior, Prokopis Pavlopulos, seguirá en su puesto, a pesar de las fuertes críticas que ha recibido su actuación en el último mes, después de que un joven falleciese por el disparo de un policía. Junto con él, permanecerán en el Gobierno los responsables de Trabajo, Defensa, Transportes o Exteriores.
Por su parte, los responsables de la oposición socialista, que por primera vez desde hace años se encuentran por encima del Gobierno en intención de voto según los últimos sondeos, ha expresado su decepción por el movimiento, asegurando que no va a servir de nada. 'Desafortunadamente, una persona permanece en el cargo: el primer ministro. El país necesita un nuevo primer ministro y un nuevo Gobierno para superar la crisis', dijo el portavoz del Partido Socialista griego, George Papakonstantinou.
