El presidente de Bolivia, Evo Morales, decidió suspender indefinidamente las operaciones en su país del Departamento Antidroga de Estados Unidos (DEA), tras acusarlo de realizar espionaje y conspiración contra su Gobierno.
Morales anunció su decisión en un cuartel de la zona cocalera del Chapare (centro) donde asistió a un acto para conocer los resultados de la erradicación de coca y la lucha contra el narcotráfico.