Un soldado francés murió hoy y otro resultó herido durante un ataque insurgente perpetrado cuando se encontraban en una misión de protección del Ejército nacional afgano en la región de Kapisa, próxima a la frontera con Pakistán.
La presidencia francesa informó en un comunicado de que el fallecido, del que no se facilitó su identidad, recibió esta mañana un disparo que resultó mortal.
El presidente, Nicolas Sarkozy, envió en esa nota sus condolencias a los familiares, y reiteró la determinación de Francia junto con la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) para 'restablecer la paz y la estabilidad del país y contribuir a su desarrollo'.
Francia tiene desplegados unos 4.000 militares en Afganistán y desde el comienzo de la intervención internacional, a finales de 2001, con este último fallecimiento han muerto allí 76 de sus soldados, la mayor parte en enfrentamientos en la región de Kapisa.
Las autoridades prevén retirar una cuarta parte de su contingente actual entre este año y el próximo, y para 2014, según confirmó en octubre el ministro de Defensa, Gérard Longuet, confían en no tener allí 'soldados para proteger el territorio', aunque puedan quedar efectivos para el adiestramiento de las fuerzas armadas afganas.
