Al menos una persona murió y varias resultaron heridas hoy por disparos de francotiradores en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, donde persiste la tensión pese al amplio despliegue de seguridad.
Fuentes policiales informaron de que las víctimas fueron alcanzadas por las balas en los barrios rivales de Yabal Mohsen, de mayoría alauí, y de Bab al Tabbaneh, predominantemente suní.
Estos barrios son escenario de disturbios desde hace meses ya que los alauíes, la misma confesión que profesa el presidente sirio, Bachar al Asad, son partidarios del régimen de Damasco, mientras que los habitantes de Bab al Tabbaneh se oponen mayoritariamente al mismo.
Ya esta mañana un hombre resultó herido después de que una disputa personal degeneró en choques entre los vecinos de los barrios citados.
Las fuentes señalaron que aún se escucha, de modo intermitente, el sonido de las armas, aunque las fuerzas del orden han aumentado las medidas de seguridad para evitar un mayor deterioro de la situación.
Ante el temor a que se reanuden los enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen sirio, muchas familias de esta zona decidieron no enviar hoy a sus hijos al colegio.
La violencia volvió a estallar en Trípoli tras la desaparición el viernes pasado de 20 libaneses en la localidad siria de Tel Kalaj, próxima a la frontera, adonde habían acudido para combatir a las fuerzas del régimen de Al Asad.
Mientras que algunos medios de comunicación libaneses informaron de su ejecución a manos de los leales al régimen, otros sostienen que han sido capturados.
Estos barrios son escenario de disturbios desde hace meses ya que los alauíes, la misma confesión que profesa el presidente sirio, Bachar al Asad, son partidarios del régimen de Damasco, mientras que los habitantes de Bab al Tabbaneh se oponen mayoritariamente al mismo.
Ya esta mañana un hombre resultó herido después de que una disputa personal degeneró en choques entre los vecinos de los barrios citados.
Las fuentes señalaron que aún se escucha, de modo intermitente, el sonido de las armas, aunque las fuerzas del orden han aumentado las medidas de seguridad para evitar un mayor deterioro de la situación.
Ante el temor a que se reanuden los enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen sirio, muchas familias de esta zona decidieron no enviar hoy a sus hijos al colegio.
La violencia volvió a estallar en Trípoli tras la desaparición el viernes pasado de 20 libaneses en la localidad siria de Tel Kalaj, próxima a la frontera, adonde habían acudido para combatir a las fuerzas del régimen de Al Asad.
Mientras que algunos medios de comunicación libaneses informaron de su ejecución a manos de los leales al régimen, otros sostienen que han sido capturados.
