Cinco voluntarios de las fuerzas de seguridad murieron hoy en un atentado con bomba al ir a investigar el asesinato de un campesino por supuestos separatistas musulmanes en el sur de Tailandia, informaron fuentes policiales.
Los cinco voluntarios fueron víctimas de una bomba, que también infligió heridas a otra persona, al dirigirse a la plantación donde se encontraba el cadáver del campesino en la provincia de Narathiwat.
En los últimos tres días, otras cinco personas han muerto y 11 han resultado heridas en una serie de ataques llevados a cabo supuestamente por los insurgentes en las provincias Yala y Pattani.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se suceden casi a diario en Pattani, Narathiwat y Yala, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y a la declaración del estado de excepción.
Cerca de 4.700 personas han muerto a causa de la violencia en el sur de Tailandia desde que en 2004 el movimiento separatista islámico reanudó la lucha armada.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.
