Cuatro personas murieron hoy en una comisaría de Xinjiang, la región de minoría musulmana en China, en los enfrentamientos entre un grupo de asaltantes que había tomado rehenes y la policía armada que trataba de rescatarlos, informó la agencia oficial Xinhua.
Los asaltantes tomaron al menos ocho rehenes y prendieron fuego a la comisaría, situada en la ciudad de Hotan, en el oeste de la región, antes de enfrentarse con la policía armada murieron.
En esos enfrentamientos murieron al menos un guarda de seguridad, un policía y dos rehenes, mientras que otro guarda resultó herido grave, según el Ministerio de Seguridad Pública china.
La misma fuente señaló que los asaltantes fueron tiroteados, aunque no precisó si hubo muertos entre ellos, y que la policía armada rescató a seis rehenes.
El pasado 5 de julio se cumplieron dos años del inicio de unas revueltas en las que se enfrentaron la etnia minoritaria local uigur, de lengua turcomana y credo musulmán, y los colonos chinos de etnia Han (la mayoritaria en China), en las que murieron 197 personas y más de 1.700 resultaron heridas, fruto de la tensión continúa en la región.
Ese mismo día, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino señaló en una rueda de prensa rutinaria que la situación en Xinjiang era estable y que todos los grupos étnicos viven en armonía.
