Tres de las cuatro personas fallecidas el miércoles en los Alpes franceses murieron de disparos en la cabeza, mientras que dos niñas fueron encontradas, una indemne y otra herida de gravedad, en el lugar de los hechos, informó ayer el fiscal de Annecy, Eric Maillaud.
Dos hombres y dos mujeres aparecieron el miércoles, muertos en una zona boscosa de Chevaline, en el lago de Annecy, mientras que una niña fue hallada herida de gravedad y otra, de 4 años, escondida en el interior del vehículo. Uno de los fallecidos es un ciclista que se encontraba en el exterior del automóvil, vecino de la zona, al igual que la menor herida.
Los disparos proceden de un arma automática de gran calibre, del que se encontraron una quincena de casquillos. Según los primeros elementos de la investigación se trata de una pareja, sus dos hijas y la abuela, que se encontraban de turismo en cámping de Saint-Jorioz. En un primer momento, los investigadores encontraron sólo a cuatro miembros de la familia, pese a que algunos testigos que les habían visto en el cámping aseguraban que eran cinco. Fue en una revisión posterior del vehículo cuando, ocho horas después del drama, fue encontrada la menor, escondida entre maletas y las piernas de las dos mujeres fallecidas en la parte trasera del vehículo.
El fiscal justificó que la niña que resultó ilesa no fuera encontrada antes por el hecho de que no se movió, se hizo la muerta y estaba entre maletas y las piernas de las dos mujeres asesinadas. Por ello, solo fue encontrada cuando a medianoche del miércoles llegó al lugar de los hechos la policía científica procedente de París para investigar el lugar del crimen. En ese momento, la menor habló con los investigadores, en inglés, aunque enseguida comenzó a preguntar por su familia.
La niña, que se encuentra bajo un gran choque emocional, según el fiscal, fue trasladada a un centro sanitario y ha comenzado a hablar con los investigadores. En cuanto a la otra menor, su estado se ha estabilizado, se encuentra en coma y volverá a ser operada, aunque los facultativos ya no temen por su vida.
Los disparos proceden de un arma automática de gran calibre, del que se encontraron una quincena de casquillos. Según los primeros elementos de la investigación se trata de una pareja, sus dos hijas y la abuela, que se encontraban de turismo en cámping de Saint-Jorioz. En un primer momento, los investigadores encontraron sólo a cuatro miembros de la familia, pese a que algunos testigos que les habían visto en el cámping aseguraban que eran cinco. Fue en una revisión posterior del vehículo cuando, ocho horas después del drama, fue encontrada la menor, escondida entre maletas y las piernas de las dos mujeres fallecidas en la parte trasera del vehículo.
El fiscal justificó que la niña que resultó ilesa no fuera encontrada antes por el hecho de que no se movió, se hizo la muerta y estaba entre maletas y las piernas de las dos mujeres asesinadas. Por ello, solo fue encontrada cuando a medianoche del miércoles llegó al lugar de los hechos la policía científica procedente de París para investigar el lugar del crimen. En ese momento, la menor habló con los investigadores, en inglés, aunque enseguida comenzó a preguntar por su familia.
La niña, que se encuentra bajo un gran choque emocional, según el fiscal, fue trasladada a un centro sanitario y ha comenzado a hablar con los investigadores. En cuanto a la otra menor, su estado se ha estabilizado, se encuentra en coma y volverá a ser operada, aunque los facultativos ya no temen por su vida.
