La Coalición Nacional de Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) no ha obtenido de los 'Amigos del Pueblo sirio', hoy reunidos en Marraquech, ningún compromiso claro de ayuda financiera internacional.
Es decir, el claro apoyo político al CNFROS, expresado en el 'reconocimiento como legítimo representante' del pueblo sirio, no ha tenido una traducción financiera de ayuda directa con dinero.
La declaración final, a la que tuvo acceso Efe, se limita a expresar la 'disponibilidad de incrementar la financiación del Consejo Nacional (sirio) en sus actividades', así como a 'la creación de un fondo fiduciario' para facilitar la canalización de fondos.
Ante tal indefinición, Arabia Saudí anunció en Marraquech, por boca del ministro de Exteriores, Saud al Faysal, la donación de 100 millones de dólares (77,5 millones de euros) para el Consejo Nacional, núcleo principal del CNFROS.
La declaración final pide también 'reforzar el control sobre los envíos de armas' a los contendientes en Siria, una velada alusión a los supuestos envíos que llegan a los rebeldes desde algunos países árabes del Golfo.
Uno de los párrafos más duros de esta declaración es el que advierte al régimen de Bachar Asad de que 'cualquier uso de armas químicas o biológicas sería horrenda y tendría como consecuencia una seria respuesta de la comunidad internacional'.
En cuanto a la persona de Asad, la declaración señala que 'ha perdido legitimidad', y aunque no se menciona expresamente que deba 'dimitir' -como recogía un borrador difundido esta mañana-, queda claro que ya nadie entre los 'Amigos de Siria' cuenta con él para una eventual salida negociada.
En un intento de hacer del CNFROS un cuerpo más 'inclusivo', la oposición siria aceptó ayer añadir una cuarta vicepresidencia, destinada a un kurdo, para enviar una señal de 'inclusión étnica' a la importante comunidad turca del noroeste del país.
La declaración final, a la que tuvo acceso Efe, se limita a expresar la 'disponibilidad de incrementar la financiación del Consejo Nacional (sirio) en sus actividades', así como a 'la creación de un fondo fiduciario' para facilitar la canalización de fondos.
Ante tal indefinición, Arabia Saudí anunció en Marraquech, por boca del ministro de Exteriores, Saud al Faysal, la donación de 100 millones de dólares (77,5 millones de euros) para el Consejo Nacional, núcleo principal del CNFROS.
La declaración final pide también 'reforzar el control sobre los envíos de armas' a los contendientes en Siria, una velada alusión a los supuestos envíos que llegan a los rebeldes desde algunos países árabes del Golfo.
Uno de los párrafos más duros de esta declaración es el que advierte al régimen de Bachar Asad de que 'cualquier uso de armas químicas o biológicas sería horrenda y tendría como consecuencia una seria respuesta de la comunidad internacional'.
En cuanto a la persona de Asad, la declaración señala que 'ha perdido legitimidad', y aunque no se menciona expresamente que deba 'dimitir' -como recogía un borrador difundido esta mañana-, queda claro que ya nadie entre los 'Amigos de Siria' cuenta con él para una eventual salida negociada.
En un intento de hacer del CNFROS un cuerpo más 'inclusivo', la oposición siria aceptó ayer añadir una cuarta vicepresidencia, destinada a un kurdo, para enviar una señal de 'inclusión étnica' a la importante comunidad turca del noroeste del país.
