Algunos analistas norteamericanos advirtieron ayer de que el único ganador por ahora es Teherán

El pacto nuclear, paso clave hacia el deshielo EEUU-Irán

Kerry abraza a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en Ginebra. (Foto: STRINGER.)
El acuerdo diplomático alcanzado con Irán para que paralice temporalmente su programa nuclear es un paso clave hacia el deshielo en la relación de mutua desconfianza con EEUU, según coinciden los analistas, aunque no faltan las voces que alertan de que el único ganador por ahora es Teherán.
Los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Irán, Hasan Rohaní, 'merecen el crédito por haberse resistido a la feroz oposición interna y una historia de 30 años de hostilidad entre ambos países' para llegar al acuerdo conseguido durante el fin de semana en Ginebra, resumía ayer The New York Times en un editorial.

El pacto entre Irán y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia,Reino Unido y Rusia más Alemania) establece la paralización del programa nuclear iraní durante seis meses, tiempo en el que se intentará llegar a un acuerdo total y definitivo y se suavizarán las sanciones impuestas a Teherán.

Esos seis meses 'no es mucho tiempo', pero ofrecen 'más esperanza que nunca para que Estados Unidos e Irán puedan encontrar un terreno común', argumenta el diario.

Como recordaba ayer en un artículo Kenneth M. Pollack, analista del Instituto Brookings y experto en Irán, el acuerdo debe ser entendido ante todo como una 'útil e importante medida para cimentar la confianza', en un momento en el que EEUU e Irán necesitan señales de que pueden fiarse uno del otro. El pacto de Ginebra es, 'el mejor acuerdo posible que Estados Unidos y sus aliados podían negociar', opina en la misma línea Anthony Cordesman, experto del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS).


DETERIORO DE RELACIONES

Las relaciones comenzaron a deteriorarse después de la caída del régimen del Sha Mohamed Reza Pahlevi y el triunfo de la Revolución islámica encabezada por el ayatolá Ruhola Jomeini en 1979.

En 1980 ambos países rompieron definitivamente sus relaciones tras el asalto a la Embajada estadounidense en Teherán por estudiantes islámicos apoyados por Jomeini, que tuvieron retenidas a 52 personas durante 444 días.

Obama ha buscado el acercamiento a Irán desde que era candidato presidencial en 2007, cuando prometió que llevaría a cabo una 'agresiva diplomacia personal' con los líderes de ese país si llegaba a la Casa Blanca. En septiembre se supo que Obama y Rohaní, recién llegado a la Presidencia iraní, intercambiaron cartas y, a finales de ese mes, mantuvieron una histórica conversación por teléfono, la primera entre los gobernantes de los dos países desde 1979.

Desde 2009 funcionarios estadounidenses han mantenido conversaciones secretas con Irán sobre su programa nuclear, supervisadas personalmente por Obama y de las que no tenían conocimiento muchos de los aliados más cercanos de Washington, entre ellos Israel.

Ese esfuerzo se aceleró desde agosto pasado con reuniones en lugares secretos con funcionarios iraníes encabezadas por el subsecretario de Estado de EEUU, William Burns, y el principal asesor de política exterior del vicepresidente Joe Biden, Jake Sullivan.

El acuerdo de Ginebra supone un punto de inflexión en la relación entre EEUU e Irán, pero 'claramente a favor' de Teherán, advirtió el director ejecutivo del Centro de Estudios para una Sociedad Libre y Segura, Joseph Humire, en línea con lo que cree la oposición del Partido Republicano en Washington.

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