Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales que azotaron Cuba tras el paso del huracán 'Ike' provocó grandes daños en el país y deterioró 200.000 casas, 30.000 de las cuáles quedaron totalmente destruidas.
El presidente del Instituto Nacional de la Vivienda (INV), Victor Ramirez, advirtió de que, el número podría aumentar ya que todavía se sienten los efectos del paso de la tormenta por la isla, mientras que sigue cobrando fuerza sobre las aguas del Golfo de México en su camino a Texas, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
'Ike' dejó cuatro muertos y 2,6 millones de afectados, y las autoridades cubanas contabilizaron en miles de millones de dólares el coste de los daños causados por el huracán, agravando la situación económica de la isla, ya resentida por el paso del huracán 'Gustav'.
Los daños podrían ascender a 3.000 millones (2.147 millones de euros) o incluso 4.000 millones de dólares (2.863 millones de euros), según algunas fuentes oficiales cubanas, citadas por la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Elisabeth Byrs, quien ofreció una conferencia informativa el martes en Ginebra La estrecha colaboración de los vecinos y el máximo aprovechamiento de los recursos locales, constituyen las premisas iniciales en cada lugar, para proveer a los afectados de soluciones inmediatas, aseveró Ramírez.
VIVIENDAS MAS RESISTENTES
En esta ocasión, y tras un recorrido por la parte occidental de Cuba, Ramírez añadió que muchos techos estaban diseñados para soportar vientos de menor intensidad a los registrados en las últimas semanas, y anunció que se barajará la posibilidad de emplear materiales más fuertes para rehabilitar las viviendas ubicadas en los lugares donde los huracanes son más frecuentes.
La población construye el 70 por ciento de las viviendas que existen en Cuba, por lo cual el INV prevé un sistema de asesoría y control de la calidad para guiar a los constructores y evitar daños masivos como lo sucedido recientemente, confirmó.
'Ike', que ha alcanzado la categoría dos en la escala de intensidad de huracanes de cinco grados de Saffir-Simpson, se mueve con vientos sostenidos de unos 155 kilómetros por hora, y aumentará a la categoría tres en las próximas 24 horas, con vientos desde 180 hasta 209 kilómetros por hora, según las previsiones del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
Camino a Texas
El huracán Ike se mueve lentamente en aguas del Golfo de México con vientos de 160 kilómetros por hora en dirección a Texas (EE.UU.) y con tendencia a aumentar gradualmente su intensidad.
Ike, que es un enorme ciclón, podría pasar de huracán de categoría dos a tres o cuatro en las próximas 24 a 48 horas, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., en su boletín de las 03.00 GMT.
El huracán se mantiene como un ciclón de categoría dos en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, pero en cualquier momento puede aumentar y transformarse en un destructivo ciclón cuando llegue a la costa de Texas.
Se ha emitido una vigilancia de huracán (paso en 36 horas) desde el oeste de Cameron, en Luisiana, hasta Port Mansfiel, en Texas, y un aviso de tormenta tropical (paso en 24 horas) desde la desembocadura del río Misisipi hasta Cameron.
El ojo de Ike estaba localizado cerca de la latitud 24,9 grados norte y de la longitud 86,7 grados oeste, unos 1.090 kilómetros al este de Brownsville, en Texas, y a 525 kilómetros al sur-sureste de la desembocadura del río Misisipi.
Se desplaza hacia el noroeste a 11 kilómetros por hora y se prevé que continúe su trayectoria por el centro del Golfo de México los próximos dos días.
El presidente de EE.UU., George W. Bush, declaró una situación de emergencia en Texas y ordenó ayuda federal para apoyar a las autoridades estatales y locales en sus preparativos de respuesta al huracán Ike.
Las primeras evacuaciones comenzaron hoy en las localidades costeras de Texas alrededor de Galveston ante la proximidad de Ike que, según el CNH, llegaría a tierra en la madrugada del sábado.
En la actual temporada de huracanes en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) se han formado diez tormentas tropicales y cinco huracanes.
Los meteorólogos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera estadounidense vaticinaron que esta temporada iba a ser muy activa, con la posible formación de 14 a 18 tormentas tropicales, de las que entre siete y 10 podrían llegar a convertirse en huracanes.
'Ike' dejó cuatro muertos y 2,6 millones de afectados, y las autoridades cubanas contabilizaron en miles de millones de dólares el coste de los daños causados por el huracán, agravando la situación económica de la isla, ya resentida por el paso del huracán 'Gustav'.
Los daños podrían ascender a 3.000 millones (2.147 millones de euros) o incluso 4.000 millones de dólares (2.863 millones de euros), según algunas fuentes oficiales cubanas, citadas por la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Elisabeth Byrs, quien ofreció una conferencia informativa el martes en Ginebra La estrecha colaboración de los vecinos y el máximo aprovechamiento de los recursos locales, constituyen las premisas iniciales en cada lugar, para proveer a los afectados de soluciones inmediatas, aseveró Ramírez.
VIVIENDAS MAS RESISTENTES
En esta ocasión, y tras un recorrido por la parte occidental de Cuba, Ramírez añadió que muchos techos estaban diseñados para soportar vientos de menor intensidad a los registrados en las últimas semanas, y anunció que se barajará la posibilidad de emplear materiales más fuertes para rehabilitar las viviendas ubicadas en los lugares donde los huracanes son más frecuentes.
La población construye el 70 por ciento de las viviendas que existen en Cuba, por lo cual el INV prevé un sistema de asesoría y control de la calidad para guiar a los constructores y evitar daños masivos como lo sucedido recientemente, confirmó.
'Ike', que ha alcanzado la categoría dos en la escala de intensidad de huracanes de cinco grados de Saffir-Simpson, se mueve con vientos sostenidos de unos 155 kilómetros por hora, y aumentará a la categoría tres en las próximas 24 horas, con vientos desde 180 hasta 209 kilómetros por hora, según las previsiones del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
Camino a Texas
El huracán Ike se mueve lentamente en aguas del Golfo de México con vientos de 160 kilómetros por hora en dirección a Texas (EE.UU.) y con tendencia a aumentar gradualmente su intensidad.
Ike, que es un enorme ciclón, podría pasar de huracán de categoría dos a tres o cuatro en las próximas 24 a 48 horas, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., en su boletín de las 03.00 GMT.
El huracán se mantiene como un ciclón de categoría dos en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, pero en cualquier momento puede aumentar y transformarse en un destructivo ciclón cuando llegue a la costa de Texas.
Se ha emitido una vigilancia de huracán (paso en 36 horas) desde el oeste de Cameron, en Luisiana, hasta Port Mansfiel, en Texas, y un aviso de tormenta tropical (paso en 24 horas) desde la desembocadura del río Misisipi hasta Cameron.
El ojo de Ike estaba localizado cerca de la latitud 24,9 grados norte y de la longitud 86,7 grados oeste, unos 1.090 kilómetros al este de Brownsville, en Texas, y a 525 kilómetros al sur-sureste de la desembocadura del río Misisipi.
Se desplaza hacia el noroeste a 11 kilómetros por hora y se prevé que continúe su trayectoria por el centro del Golfo de México los próximos dos días.
El presidente de EE.UU., George W. Bush, declaró una situación de emergencia en Texas y ordenó ayuda federal para apoyar a las autoridades estatales y locales en sus preparativos de respuesta al huracán Ike.
Las primeras evacuaciones comenzaron hoy en las localidades costeras de Texas alrededor de Galveston ante la proximidad de Ike que, según el CNH, llegaría a tierra en la madrugada del sábado.
En la actual temporada de huracanes en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) se han formado diez tormentas tropicales y cinco huracanes.
Los meteorólogos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera estadounidense vaticinaron que esta temporada iba a ser muy activa, con la posible formación de 14 a 18 tormentas tropicales, de las que entre siete y 10 podrían llegar a convertirse en huracanes.
