Corea del Sur realizó ayer maniobras militares con munición real en la isla de Yeonpyeong, cuyas aguas reclama Corea del Norte y contra la que Pyongyang llevó a cabo un ataque el mes pasado que acabó con la vida de cuatro surcoreanos. Sin embargo, el Ejército norcoreano no ha respondido militarmente a estas acciones porque, según dijo, 'no valía la pena reaccionar a las provocaciones' de Seúl. Por su parte, la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para estudiar las medidas de respuesta oportunas ante la escalada de tensión concluyó sin acuerdo.
El portavoz del Estado Mayor, Lee Bung Woo, precisó que el simulacro duró 94 minutos. 'Durante el ejercicio, el Ejército norcoreano reforzó la vigilancia y se mantuvo preparado, pero no realizó ninguna provocación adicional', subrayó Lee, citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap. El portavoz surcoreano dejó claro que el Ejército 'se seguirá manteniendo firme en su preparación militar para defender las islas del noroeste y salvaguardar la soberanía'. Por su parte, el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, argumentó que las maniobras militares son un medio apropiado para que Corea del Sur proteja su territorio y que ningún otro país puede oponerse a ellas.
El viernes, Pyongyang había advertido de que realizaría un nuevo ataque si Seúl seguía adelante con su plan. Ante esta eventualidad, Corea del Sur tenía preparados aviones de combate y unos diez buques, incluido un destructor con sistema antimisiles Aegis.
El viernes, Pyongyang había advertido de que realizaría un nuevo ataque si Seúl seguía adelante con su plan. Ante esta eventualidad, Corea del Sur tenía preparados aviones de combate y unos diez buques, incluido un destructor con sistema antimisiles Aegis.
