Siete presos muertos y 37 personas heridas, incluyendo a ocho familiares de los reclusos, dejó un enfrentamiento entre internos del Retén Policial de Cabimas, ubicado en el estado Zulia, fronterizo con Colombia, reportaron hoy medios locales.
'Los hechos de violencia son producto de las fricciones internas por el hacinamiento. Aquí deberían estar 120 reos, pero albergamos casi 600. Hay internos que están desde 2007 y permanecen revueltos sin clasificación de delitos', dijo el secretario de Gobierno en el Zulia, Julio López, citado por medios de la región.
El funcionario ofreció la cifra de fallecidos y heridos y apuntó que cuatro de los reclusos lesionados se encuentran en graves condiciones en el Hospital de Cabimas.
El enfrentamiento se inició la tarde de ayer en horario de visita por lo que ocho de los heridos resultaron ser familiares de los presos.
Unos cien efectivos de la Guardia Nacional (policía militar) y de la policía del Zulia tomaron el internado para controlar la situación y realizar una requisa que les permitió colectar una pistola, casquillos de varias armas de fuego que aún no han sido encontradas, además de cuchillos y navajas.
El subsecretario de Seguridad de la Gobernación del Zulia, Wilfredo Borraz, dijo que el pabellón en el que se inició el enfrentamiento estaba sobresaturado en un 300%.
La crisis carcelaria en Venezuela es noticia después de que en junio pasado un millar de presos de la cárcel de El Rodeo II, cercana a Caracas, resistiera con armas de fuego y durante casi un mes un intento gubernamental por controlar el penal con unos 5.000 soldados.
Este episodio puso las cárceles en la cabeza de la lista de urgencias del Gobierno de Chávez, que llegó a catalogar la situación como un 'cáncer' y admitió las 'mafias incrustadas' entre algunos miembros del Ministerio del Interior y de la Guardia Nacional (policía militarizada).
El pasado 26 de julio el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, designó a la diputada oficialista Iris Varela como Ministra del Sistema Penitenciario para procurar el orden en las cárceles del país y esta, a cinco días de asumir el cargo, declaró que un 40% de los presos del país deberían estar libres.
