Una jueza recoge en un libro la entrega de varios sobres para financiar la campaña presidencial

Sarkozy, acusado de recibir dinero de la dueña de L'Oreal

La jueza francesa Isabelle Prévost-Desprez.  (Foto: ARCHIVO)
La juez francesa Isabelle Prévost-Desprez, que llevó el caso de la multimillonaria francesa Lliane Bettencourt, aseguró en un libro que un testigo clave vio a Nicolas Sarkozy recibir sobres con dinero de parte de la máxima accionista del imperio L'Oreal. Se trata del libro, 'Sarko m'a tuer', escrito por dos periodistas de 'Le Monde', que incluye testimonios de Prévost-Desprez, la magistrada y vicepresidenta del tribunal de Nanterre que se ocupó del caso que provocó la dimisión del ministro de Presupuesto Eric Woerth, salpicado por los presuntos escándalos de financiación ilegal para la campaña presidencial de Sarkozy.
El periódico precisó que el testimonio se refiere a la enfermera de la octogenaria millonaria, con lo que se retoma una línea que evocó anteriormente la que fue contable de Bettencourt, Claire Thiboult, quien también señaló al presidente de Francia en su época como candidato. Según los extractos del libro publicados ayer, Prévost-Desprez aseguró que los testigos tienen 'miedo de hablar sobre Sarkozy en el proceso verbal' y que 'uno de ellos me dijo que vio entregas en metálico a Nicolas Sarkozy'.

La información, avanzada ayer por el diario 'Libération' y que se podrá leer en un libro que se publica hoy, fue desmentida tajantemente por el Palacio del Elíseo, que señaló que se trata de 'alegaciones escandalosas, infundadas y falsas', según 'France Info'.

Isabelle Prévost-Desprez tuvo que dejar el caso en otoño de 2010, cuando fue trasladado al tribunal correccional de Burdeos. El escándalo Bettencourt estalló en 2009, cuando a partir de un cisma familiar entre ésta y su hija, que la acusó de dilapidar su fortuna, salieron a la luz más de 20 horas de grabaciones clandestinas registradas por el mayordomo de la heredera de L'Oreal. Las grabaciones, con las que se pretendía probar que el fotógrafo Françoise Bettencourt-Meyers se aprovechó del dinero de la anciana, desembocaron en un escándalo con ramificaciones político-financieras que salpicaron al entonces ministro de Presupuesto, Eric Woerth, y a la propia Liliane Bettencourt, por evasión fiscal.


UNA MANIPULACIÓN

François Fillon, primer ministro francés, consideró ayer 'una manipulación que solo puede explicarse por estar en periodo preelectoral' las acusaciones sobre la presunta implicación del presidente Sarkozy en el caso de la multimillonaria. Fillon lamentó que 'en contra de toda regla deontológica, las alegaciones contra el presidente, que están desprovistas de fundamento, alimenten un rumor detestable e insidioso'.

Tras la información avanzada ayer, la primera secretaria del Partido Socialista, Martine Aubry, pidió que esta sea tenida en cuenta y se abra una nueva investigación del caso. Fillon deploró igualmente que esa información haya sido recogida por los medios 'sin una acusación que la respalde', y expresó su deseo de que 'los procesos en marcha acaben rápidamente y con total independencia con tales manipulaciones'.

Te puede interesar