Corea del Sur aseguró que está pendiente de verificar la supuesta reaparición pública este sábado del líder norcoreano, Kim Jong-il, tras 51 días de ausencia, de la que informó la agencia norcoreana KCNA.
Fuentes del servicio de inteligencia surcoreano dijeron a la agencia local Yonhap que no podemos confirmarlo por ahora y que no podemos confiar en los informes de prensa de Corea del Norte un cien por ciento, aunque podría ser cierto.
Puede ser cierto o falso, indicaron esas fuentes, siempre según Yonhap.
De acuerdo con la agencia KCNA, Kim Jong-il, de 66 años, asistió este sábado a un partido de fútbol entre universitarios, su primera aparición pública desde el 14 de agosto.
Kim, de quien se dijo que fue operado de un derrame cerebral, acudió al encuentro disputado por equipos universitarios y posteriormente saludó a los estudiantes, informó la agencia norcoreana.
Ello habría puesto fin a la ausencia más prolongada de Kim del escenario público desde que en 1997 fue nombrado líder norcoreano en sustitución de su padre, Kim Il-sung, inaugurando la primera dinastía comunista de la historia.
Kim no acudió el pasado 9 de septiembre al desfile militar con que Corea del Norte, régimen comunista con potencial nuclear, celebró los 60 años de su fundación, lo que despertó todo tipo de conjeturas sobre su salud.
Fuentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos aseguraron entonces que el líder norcoreano había sufrido un derrame cerebral y fue intervenido, y señalaron después que estaría recuperándose poco a poco.
Puede ser cierto o falso, indicaron esas fuentes, siempre según Yonhap.
De acuerdo con la agencia KCNA, Kim Jong-il, de 66 años, asistió este sábado a un partido de fútbol entre universitarios, su primera aparición pública desde el 14 de agosto.
Kim, de quien se dijo que fue operado de un derrame cerebral, acudió al encuentro disputado por equipos universitarios y posteriormente saludó a los estudiantes, informó la agencia norcoreana.
Ello habría puesto fin a la ausencia más prolongada de Kim del escenario público desde que en 1997 fue nombrado líder norcoreano en sustitución de su padre, Kim Il-sung, inaugurando la primera dinastía comunista de la historia.
Kim no acudió el pasado 9 de septiembre al desfile militar con que Corea del Norte, régimen comunista con potencial nuclear, celebró los 60 años de su fundación, lo que despertó todo tipo de conjeturas sobre su salud.
Fuentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos aseguraron entonces que el líder norcoreano había sufrido un derrame cerebral y fue intervenido, y señalaron después que estaría recuperándose poco a poco.
