mundo

Seúl y Washington negocian ampliar el escudo antimisiles tras el lanzamiento norcoreano

636370885182319383w
photo_camera El ministro de Defensa surcoreano, Song Young-moo, participa en una reunión sobre el último lanzamiento de un misil balístico intercontinental norcoreano en la Asamblea Nacional en Seúl.

"Las negociaciones ya están en marcha, aunque aun se necesita debatir cómo y cuándo", anunció hoy en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Moon Sang-gyun

Corea del Sur y EEUU han comenzado a negociar el despliegue completo del polémico escudo antimisiles THAAD como respuesta al proyectil intercontinental lanzado por Corea del Norte el pasado viernes.


"Las negociaciones ya están en marcha, aunque aun se necesita debatir cómo y cuándo (se va a ampliar el escudo estadounidense)", anunció hoy en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Moon Sang-gyun.

El proceso ha arrancado después de que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, instara a desplegar "temporalmente" las cuatro baterías restantes del THAAD (que solo tiene desplegadas dos de las seis de las que consta), después de que Corea del Norte lanzara horas antes su segundo misil balístico intercontinental (ICBM).

"Sobre la instalación completa de las seis lanzaderas, los dos países adoptarán una decisión tras estas consultas", añadió el portavoz Moon en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.

El Gobierno surcoreano congeló el despliegue de las cuatro lanzaderas restantes el pasado junio al considerar que el anterior Ejecutivo, que aprobó su instalación el año pasado, dio luz verde al proyecto sin implementar los estudios de impacto ambiental que marca la ley surcoreana.

Sin embargo, y ante la escalada armamentística de Corea del Norte, el propio Moon pidió el sábado acomodar las cuatro lanzaderas que faltan de manera temporal mientras se sigue realizando el sondeo ambiental.

El escudo, instalado en un antiguo campo de golf de Seongju (unos 300 kilómetros al sureste de Seúl), ha estado rodeado de polémica desde que fue aprobado por el antiguo Gobierno en julio de 2016.

Además de desatar las protestas de los agricultores locales (que temen por los efectos que sus radares tengan para la salud y sus cultivos), el despliegue enoja enormemente a China.

En represalia, Pekín, que considera que el THAAD puede servir para espiar sus bases militares, decidió activar un boicot económico encubierto contra empresas e intereses surcoreanos la pasada primavera.

El ICBM lanzado el viernes por Corea del Norte recorrió unos 1.000 kilómetros y alcanzó una altura máxima de más de 3.700 kilómetros, lo que hace pensar a los expertos que puede alcanzar buena parte del territorio de EE.UU.

En respuesta al lanzamiento norcoreano, el Pentágono realizó el domingo con éxito una nueva prueba del THAAD en el estado de Alaska. 

Te puede interesar