Gilad Shalit, el soldado israelí secuestrado por milicianos palestinos en junio de 2006, está vivo, como demuestra el vídeo que entregó este viernes Hamás al Gobierno israelí en el que el joven asegura que sus captores le tratan bien pero que espera desde 'hace mucho tiempo' su liberación.
'Hola, soy Gilad, hijo de Noam y Aviva Shalit', se presenta el soldado en el vídeo, de unos dos minutos y medio de duración. 'Como ven, tengo en mis manos el diario 'Palestina' del 14 de septiembre de 2009, publicado en Gaza', precisa el joven, mientras la cámara hace foco y muestra la fecha en el diario, lo que demuestra que al menos hasta esa fecha estaba con vida.
'Estoy leyendo el diario para encontrar información sobre mí, con la esperanza de encontrar alguna información con la que saber de mi liberación y de mi próximo regreso a casa', explica Shalit, que aparece sereno en todo momento y con el rostro bien afeitado y el pelo recién cortado.
'He estado por el día de mi liberación desde hace mucho tiempo', añade el soldado de 23 años, que expresa su confianza en que 'el actual Gobierno de Benjamin Netanyahu no desaproveche la oportunidad de cerrar un acuerdo, y por tanto que yo sea capaz finalmente de cumplir mi sueño y ser liberado'.
Asimismo, Shalit asegura encontrarse bien de salud y que sus captores le tratan bien. Los padres del soldado vieron la grabación antes de autorizar que ésta fuera difundida por todos los medios israelíes.
'Estoy leyendo el diario para encontrar información sobre mí, con la esperanza de encontrar alguna información con la que saber de mi liberación y de mi próximo regreso a casa', explica Shalit, que aparece sereno en todo momento y con el rostro bien afeitado y el pelo recién cortado.
'He estado por el día de mi liberación desde hace mucho tiempo', añade el soldado de 23 años, que expresa su confianza en que 'el actual Gobierno de Benjamin Netanyahu no desaproveche la oportunidad de cerrar un acuerdo, y por tanto que yo sea capaz finalmente de cumplir mi sueño y ser liberado'.
Asimismo, Shalit asegura encontrarse bien de salud y que sus captores le tratan bien. Los padres del soldado vieron la grabación antes de autorizar que ésta fuera difundida por todos los medios israelíes.
