Sigue la tensión en el Líbano pese al control de los militares

El Ejército libanés logró ayer restaurar la calma en la mayoría de las regiones del país, aunque la situación continúa tensa en la ciudad septentrional de Trípoli y se mantiene el pulso político entre el gobierno y la oposición. Los militares desplegaron unidades móviles y fijas, apoyadas por tanques, y establecieron controles en las principales arterias de Beirut.
Además, fuentes oficiales aseguraron que el Ejército de Líbano logró un alto el fuego entre los libaneses chiíes que apoyan el régimen sirio y los suníes que respaldan a los rebeldes del país vecino. El presidente libanés, Michel Suleiman, respaldó la actuación de las Fuerzas Armadas en la crisis e hizo un llamamiento al 'diálogo'.

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