El Gobierno advierte a los observadores de la ONU que colaborará 'si no perjudica a su soberanía'

Siria permitirá inspeccionar la zona del ataque químico

El ejecutivo sirio se reunió ayer en Damasco, encabezado por Bashar Al Assad. (Foto: EFE)
El Gobierno sirio anunció que permitirá, 'con efecto inmediato', el acceso de los inspectores internacionales a cualquier lugar donde se tenga sospecha de que haya sucedido un ataque químico, según informó el viceministro de Exteriores, Faisal al Mekdad. Por otro lado, el Frente al Nusra amenaza con atacar localidades alauíes en venganza por 'cada cohete químico caído'
El Ministerio de Exteriores sirio confirmó poco después que entre las zonas que visitará el equipo de investigación se encontrará el escenario del supuesto ataque con armas biológicas del pasado miércoles en los alrededores de Damasco, que según Médicos Sin Fronteras causó hasta ahora más de 335 muertos y otros 3.200 afectados.

El ministro de Información sirio, Omran Zoabi, prometió que su Gobierno colaborará con las investigaciones de la ONU, aunque con condiciones. Zoabi explica que el régimen colaborará de forma 'significativa' y 'transparente' con los expertos de Naciones Unidas, pero ha matizado que no permitirá 'ninguna inspección que prejuzgue la soberanía nacional'.


OPOSICIÓN

Mientras, el Frente al Nusra, una organización opositora siria vinculada a Al Qaeda, amenazó ayer con atacar localidades alauíes -rama del Islam que profesa el presidente Bashar al Assad- en venganza por 'cada cohete químico caído' esta semana en la región de Damasco. 'Por cada cohete químico que cae sobre nuestra gente en Damasco, una de sus aldeas, por voluntad de Dios, pagará por ello', declaró el líder del grupo islamista, Abu Mohamad al Golani.

Así, el jefe del Frente al Nusra prometió que su grupo 'preparará miles de cohetes' para lanzar contra áreas de mayoría alauí 'en venganza por la masacre de Ghouta'.

El Ejecutivo de Al Assad negó cualquier responsabilidad en los hechos y acusa a la oposición de recurrir a estas armas para forzar la intervención militar de la comunidad internacional.

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