Los autores del linchamiento argumentan que aplicaron la justicia comunitaria al hombre, al que acusaron de haber atracado y después matado a un conductor
Una turba torturó y quemó vivo a un hombre de 35 años al que acusaban de haber cometido un asesinato en una comunidad campesina del oeste de Bolivia, informó hoy la Policía boliviana.
La víctima, identificada por los medios como Lenard Olivera Cerruto, murió la medianoche pasada debido a las heridas sufridas en la localidad de San Antonio, en el departamento de La Paz, donde fue quemado, indicaron fuentes policiales a los medios.
Los autores del linchamiento argumentan que aplicaron la justicia comunitaria al hombre, al que acusaron de haber atracado y después matado a un conductor.
Tras capturarlo, la muchedumbre el hombre fue atado a una portería del campo de fútbol del pueblo, donde lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego, sin que los pocos agentes de policía del lugar pudieran hacer algo para evitarlo.
Según declaraciones de testigos a los medios, el hombre fue torturado y quemado en presencia de sus familiares.
Los linchamientos son una práctica extendida en Bolivia y tanto las autoridades del país como organismos internacionales y Naciones Unidas han mostrado su preocupación por esos actos criminales.
Los participantes en estos linchamientos argumentan que se llevan a cabo bajo el supuesto amparo de la justicia comunitaria, reconocida en la Constitución del país andino pero que en ningún caso establece la pena de muerte ni las torturas.
Según organizaciones de derechos humanos, en Bolivia se producen entre diez y veinte casos de linchamiento consumado cada año y una cifra mayor de intentos.
