Venezuela se compromete a agilizar una solución a los expropiados españoles

Moratinos con su homólogo  venezolano.
Venezuela se ha comprometido ante el Gobierno de España a agilizar la evaluación y resolución de los más de un centenar de casos de fincas rurales e industriales expropiadas a ciudadanos españoles desde la llegada al poder de Hugo Chávez, hace diez años. Como muestra del interés en solucionar estos contenciosos, ambos Gobiernos han acordado constituir una comisión permanente que se encargará cada quince días de revisar cada uno de los casos y de concretar las indemnizaciones correspondientes.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y su colega venezolano, Nicolás Maduro, cerraron hoy este acuerdo en la reunión que mantuvieron en la Casa Amarilla de Caracas, sede de la Cancillería.

El convenio se firmará mañana durante la audiencia que Chávez ofrecerá a Moratinos y a los empresarios que le acompañan al término de su visita oficial de tres días a Caracas.

A pesar de que el propio Chávez fue quien se comprometió a agilizar los expedientes de los españoles expropiados hace un año cuando viajó a España, la mayoría de los casos siguen empantanados después de varios años de litigio.

Después del encuentro con Maduro, Moratinos se reunió en el Consulado español en Caracas con más de 70 españoles afectados por las invasiones de tierras para informarles del acuerdo y del empeño del Gobierno local en ir resolviendo los pleitos.

Los expedientes sin resolver rondan los 150 entre parcelas agrícolas, rurales, en su mayoría de ciudadanos de Canarias.

El Ejecutivo venezolano pretende cerrar ya 17 de casos la próxima semana, según dijeron algunos de los afectados a la salida de la reunión con Moratinos, en la que también estuvo presente el viceministro venezolano de Asuntos Europeos, Alejandro Fleming.

La impresión general después del encuentro con el ministro fue de satisfacción por el impulso dado al contencioso, aunque se mostraron escépticos sobre el funcionamiento de la nueva comisión -que se une a otra que funciona desde 2007- si en ella no están representados los propios damnificados.

'El Gobierno español es serio, pero el venezolano, no. Van a firmar un acuerdo, pero no me fío para nada', opinó María Elena, una gallega de 61 años que vio confiscada su finca de 1.300 hectáreas en Guanaré, en el oeste del país.

La ocupación de propiedades por parte del Instituto Nacional de Tierras (INTI) de Venezuela comenzó a partir de 2002 con la entrada en vigor de una ley para recuperar los terrenos no explotados.

España ha facilitado asistencia legal a los afectados y la posibilidad de llegar a acuerdos amistosos que eviten que los casos desemboquen en los tribunales venezolanos.

Las parcelas ocupadas a españoles suman una superficie de alrededor de 200.000 hectáreas.

De ellas, hay latifundios que alcanzan los 33.000 hectáreas y otras que tienen apenas cinco hectáreas.

José Solorzano y su hijo, Luis, también expresaron su consuelo por el respaldo de las autoridades españoles, aunque recelaron del resultado que pueda tener el nuevo grupo de trabajo.

'Nos sentimos respaldados por el Gobierno, pero no creo ya en comisiones, porque se diluyen como la sal en el agua', resumió José, cuya finca es una de las más extensas de todas las confiscadas.

Magditere Chirinós, una letrada venezolana que defiende los intereses del canario Antonio Ruiz, insistió en que 'sin los afectados, la comisión no caminará'.

El canciller venezolano aseguró que todas las expropiaciones han estado amparadas en la Constitución bolivariana y basadas en el interés público para asegurar la seguridad alimentaria de la población.

'En nuestro país existe absoluta seguridad jurídica', subrayó Maduro, quien denunció la 'intencionalidad política' con que se trata a veces este asunto.

Además de las expropiaciones, Moratinos y Maduro abordaron otros asuntos de interés común, como la crisis de Honduras y el fortalecimiento de la relación económica entre ambos países que se concretará mañana con la firma ante Chávez de suculentos contratos.

Según dijo Maduro, estos acuerdos asientan una 'alianza energética de importante magnitud' e inauguran una 'nueva etapa' en la relación con un 'país hermano' como España.

Los acuerdos más destacados serán el de Repsol YPF, que le abrirá las puertas a la exploración petrolífera en la Faja del Orinoco, el yacimiento más importante del mundo, y el del consorcio entre Iberdrola y Elecnor para construir una central de ciclo combinado en el estado de Sucre.

Durante su segunda jornada en Caracas, Moratinos rindió también homenaje a la figura del libertador Simón Bolívar con una ofrenda floral en su tumba, situada en el Panteón Nacional.

Después de la cita con Chávez, que hoy cumplió 55 años, Moratinos se desplazará a Brasilia para completar su gira con los empresarios.

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