El presidente ecuatoriano animó la Cumbre Iberoamericana con su desplante al Banco Mundial

Zapatero achaca a la crisis de deuda europea el paro español

Zapatero, el rey don Juan Carlos y Lugo, posando para la foto de familia en Asunción.  (Foto: ALBERTO MARTÍN)
El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó ayer de 'muy malo' el último dato de paro y lo achacó a la crisis de las deudas soberanas europeas, no a factores internos, por lo que confió en que los últimos acuerdos de Bruselas y el G20 permitan superar la situación. En rueda de prensa en Asunción, donde participó en la XXI Cumbre Iberoamericana, Zapatero mostró su 'profunda preocupación' por la encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre del año, según la cual el número total de parados roza ya los cinco millones.
'Me siento el principal responsable, lo he dicho en más de una ocasión; esta crisis ha tenido un efecto extraordinariamente negativo en los datos del paro; soy muy consciente de la zozobra, de la inquietud, de la preocupación, cuando no de la angustia que puede tener un numero muy elevado de personas ante las expectativas de empleo', dijo, pero quiso dejar claro que el crecimiento del paro se debe en buena medida a la agudización de la crisis en la zona euro en el mes de julio, cuando se detuvo 'de manera radical' el 'crecimiento lento' que hasta entonces experimentaba el país.

Previamente, el rey Juan Carlos defendió la necesidad de aplicar propuestas que aseguren una adecuada gestión de 'lo público' para contar con administraciones 'transparentes y eficaces' al servicio de todos los ciudadanos.


PROTESTA DE CORREA

Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, espabiló ayer una cumbre que discurría sosegadamente con su retirada del plenario en protesta por la participación del Banco Mundial y con encendidas palabras contra los organismos multilaterales. 'El Banco Mundial fue uno de los heraldos del neoliberalismo en América Latina', manifestó Correa al pedir permiso al anfitrión de la XXI Cumbre Iberoamericana, el presidente paraguayo, Fernando Lugo, para abandonar la sala con el fin de no escuchar a la vicepresidenta del BM para América Latina, Pamela Cox.

Es más, Correa anotó que Cox 'debería comenzar su discurso pidiendo disculpas por el daño que el BM ha hecho a América Latina y al planeta' y una vez que regresó a la sala explicó que ese organismo anuló un préstamo concedido a Ecuador en 2005 porque él a su llegada al poder cambió la política económica del país. Ese fue el único momento de tensión en una cumbre muy calmada y donde el consenso ha sido la nota dominante de los debates.

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, el anfitrión del encuentro, anunció ayer a sus colegas iberoamericanos la noticia de que el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva padece un cáncer de laringe y les recomendó que se sometan a revisiones médicas con periodicidad. 'Debemos ser controlados periódicamente, porque nuestra salud muchas veces no la tenemos muy en cuenta', dijo Lugo, al que se le diagnosticó en agosto de 2010 un cáncer linfático por el que recibió tratamiento y del que afirmó encontrarse ya reuperado.

Te puede interesar