Farolas y luminarias son su objetivo preferido, seguido de los árboles y plantas
La Policía Local de Carballiño ha imputado a un vecino de la villa de 39 años de edad por un delito de daños en el mobiliario urbano. Pedro F.G. partió por la mitad una farola de la calle Curros Enríquez en presencia de varios testigos, que avisaron de que tres personas habían participado en los hechos. Las investigaciones posteriores lograron localizar y finalmente imputar a uno de ellos por causar daños de forma deliberada y por un valor superior a los 400 euros, ya que el coste de la farola es de 1.291 euros.
La Policía Local asegura que el alumbrado público es uno de los principales objetivos de los vándalos y recuerda que hace escasos meses habían sido destrozadas a pedradas un total de 13 luminarias ubicadas a lo largo de la Avenida del Arenteiro. El Concello ya procedió a su reparación, ascendiendo el coste a 3.900 euros.
Por ese motivo, dado que se repiten con asiduidad estos destrozos, el jefe de la Policía Local, Francisco Valeiras, considera necesario actuar de oficio y trasladar la correspondiente denuncia al Juzgado, "que se sepa que os autores dos actos vandálicos van ser denunciados, que non é suficiente con pagar os destrozos ocasionados".
Árboles y plantas
Aunque la rotura de farolas es el acto vandálico más común, también se producen daños en árboles y plantas ornamentales y son muy frecuentes las pintadas en mobiliario público y en fachadas de edificios en calles céntricas de la villa y de forma especial en el barrio de Flores; además de la rotura de espejos retrovisores en vehículos estacionados, también motivo de la detención de un sospechoso el pasado año.
El concejal responsable de la Policía Local, Emilio Carballeda, declaraba que "o vandalismo estase acentuando e para min é algo difícil de entender porque normalmente cando se identifican ós autores suelen ser boas persoas".
