Los monjes de Oseira han trabajado muy duro desde la pasada primavera para recuperar el huerto de la botica, aquel que hasta la desamortización de Mendizábal (1835)suministraba las plantas medicinales al hospital del monasterio. La Academia de Farmacia de Galicia ha tenido un papel relevante en este proyecto que viene a complementar la recuperada botica (en 2009), que ya de por sí, se ha convertido en toda una curiosidad para los cientos de visitantes que recibe cada año el cenobio.
El farmacéutico Miguel Álvarez trabaja directamente con los monjes en este huerto que, tras la plantación de 500 plantas aromáticas y medicinales, se está ultimando en estos días con ayuda de una brigada de la Diputación provincial. 'Trabajamos siete monjes durante la primavera pero ahora era necesario arreglarlo y nosotros somos pocos, así que nos ayuda la Diputación', manifestaba el superior, Gerardo Luis Martín, porque la comunidad quiere que esté listo para el próximo lunes, pues allí se celebra el acto de entrega del premio 'Ourensanía' al franciscano José Rodríguez Carballo.
Aunque en la antigüedad la plantación estaba situada en la finca exterior, ese terreno en estos momentos está dedicado al cultivo de hortalizas para el monasterio. Así que los impulsores eligieron el Claustro de los Caballeros, situado en la entrada principal y al lado mismo de la botica. 'Buscamos, simplemente, recuperar una faceta histórica poco conocida, como fue la que llevaron a cabo durante siglos los monjes-boticarios. En principio, el huerto sirve como complemento a la visita de la botica, pero también como atractivo ornamental, al incorporar plantas medicinales pero de bello porte, como la santolina, melisa, lavanda, menta, tomillo y romero', señala Miguel Álvarez.
Sin embargo, el proyecto va más allá, según explicaba este farmacéutico, ya que se estudia la posibilidad de plantar en una finca exterior para su explotación comercial. 'Para ello, se podrán desecar y manufacturar en Oseira o en las instalaciones de una empresa de Palas de Rei, para su venta posterior en la tienda del monasterio', matizó. Todas las plantas seleccionadas tienen propiedades medicinales, son perfectos antisépticos y ayudan contra el reuma, se pueden tomar en infusiones, relajan y son antiespasmódicas.
Ahora, los impulsores destán a la espera de la próxima primavera para ver los resultados, y de un proyecto más ambicioso, el huerto, que servirá para cubrir el monasterio de una agradable fragancia cuando concluya el invierno.
Aunque en la antigüedad la plantación estaba situada en la finca exterior, ese terreno en estos momentos está dedicado al cultivo de hortalizas para el monasterio. Así que los impulsores eligieron el Claustro de los Caballeros, situado en la entrada principal y al lado mismo de la botica. 'Buscamos, simplemente, recuperar una faceta histórica poco conocida, como fue la que llevaron a cabo durante siglos los monjes-boticarios. En principio, el huerto sirve como complemento a la visita de la botica, pero también como atractivo ornamental, al incorporar plantas medicinales pero de bello porte, como la santolina, melisa, lavanda, menta, tomillo y romero', señala Miguel Álvarez.
Sin embargo, el proyecto va más allá, según explicaba este farmacéutico, ya que se estudia la posibilidad de plantar en una finca exterior para su explotación comercial. 'Para ello, se podrán desecar y manufacturar en Oseira o en las instalaciones de una empresa de Palas de Rei, para su venta posterior en la tienda del monasterio', matizó. Todas las plantas seleccionadas tienen propiedades medicinales, son perfectos antisépticos y ayudan contra el reuma, se pueden tomar en infusiones, relajan y son antiespasmódicas.
Ahora, los impulsores destán a la espera de la próxima primavera para ver los resultados, y de un proyecto más ambicioso, el huerto, que servirá para cubrir el monasterio de una agradable fragancia cuando concluya el invierno.
