La Policía Local y la brigada de emergencias de Carballiño emplearon más de dos horas en rescatar a un asno que se quedó atrapado en un antiguo pozo de regadío. Fue necesario utilizar un camión con grúa para ponerlo a salvo.
Durante algo más de dos horas se prolongó el rescate de un asno que se cayó a un pozo en una finca de Carballiño situada en la calle Faustino Santalices. El pozo, que antiguamente se utilizaba para regadío, había sido rellenado con tierra y escombro para evitar que se convirtiese en una trampa mortal. Sin embargo, el terreno cedió hasta alcanzar un metro de diámetro y algo más de metro y medio de profundidad, lo que facilitó que el animal quedase atrapado por las patas traseras sin posibilidad de salir.
Fue el propietario el que alertó a Protección Civil, que pediría apoyo a la Policía Local en torno a las 08,30 horas de la mañana. A partir de ahí, se iniciaba una ardua labor de rescate, en la que participaron dos operativos de la brigada de emergencias y cuatro policías.
Primero se pensó en utilizar una pala mecánica, pero posteriormente se decantaron por un camión grúa propiedad del Concello de Carballiño. "Supuxo un gran esforzo porque o animal se escurría e non había forma de sacalo", apuntaba el jefe de la Policía Local, Francisco Valeiras, que también participó en el rescate. Sujetando al burro con unas correas por detrás de las patas delanteras lo izaron con la grúa después de intentarlo unas cinco veces.
Entre tanto, el propietario estaba desesperado, muy preocupado por el bienestar del asno. Así, hasta cuatro veces le llevó agua fresca, pero el pobre animal, no se sabe si era porque se encontraba demasiado mal, estaba asustado o sencillamente no tenía sed, terminaba rechazando siempre el agua.
El último esfuerzo fue importante, pero finalmente el equipo lo logró y el asno pudo salir del agujero, arrastrándolo entre todos lo más suavemente posible para evitar lastimarlo.
Fue así un final feliz. El propietario, vecino de Carballiño, confesó sentirse emocionado, congratulándose que pese a todas las dificultades acabase bien esta historia del burro rescatado. Después, colmaría de atenciones al asno, limpiándole las inevitables heridas que se había producido, al mismo tiempo que se unía al resto celebrando el hecho de haber salvado al animal de una muerte segura.
Laborioso rescate
El trabajo de rescate se prolongó durante algo más de dos horas. Primero fue necesario abrir un acceso a la finca que permitiese el paso del camión con grúa, que manejó un miembro de la brigada municipal de emergencias, con la que se levantó el cuerpo del asno con mucho cuidado para no lastimarlo en el rescate.
Ya con el burro a salvo, el jefe de la Policía Local avanzaba que "instruíranse dilixencias paras ser remitidas ao Seprona, que xa ten coñecemento do rescate do animal e da identidade do propietario por se os axentes teñen que facer algunha outra xestión".
