La Policía Local redacta un informe sobre el inclumplimiento del plan de emergencias en la fiesta.
La ubicación de las atracciones de las fiestas de San Cibrao en el centro de Carballiño está generando numerosas protestas tanto por parte de los vecinos y padres del colegio Sagrado Corazón, que temen por la seguridad ante una situación de emergencia debido a la ocupación de calles y plazas, como por parte de algunos comerciantes y hosteleros, a los que han restando visibilidad.
El Ayuntamiento recibía ayer por ese motivo numerosas quejas y la Policía Local se vio obligada a intervenir en algunas zonas para regularizar la situación. No obstante, el jefe de este departamento Francisco Valeiras, ya anunciaba la redacción de un informe sobre los riesgos que existen, recomendando una ubicación distinta. Valeiras puntualizaba que el problema está en que los responsables de las atracciones no respetan el plan de emergencias y evacuación que ha establecido la Policía Local.
Precisamente, por esa razón, ordenaba la retirada de uno de los puestos de la rotonda a la altura de la avenida Julio Rodríguez Soto, que estaba ocupando un espacio que está previsto acordonar para garantizar la seguridad de los usuarios de otras atracciones, teniendo en cuenta que está abierta al tráfico la calle Martínez Avellanosa, que es una de las contempladas en caso de emergencia.
En la misma línea, dos camiones aparcaron durante dos días y una noche en la calle Mogas Fontcuberta, el único vial que el plan de evacuación ha dejado libre para asistencia en la plaza Hermanos Prieto y para el colegio Sagrado Corazón. Los vehículos utilizaron el acceso para descargar, pese a las protestas generalizadas de los residentes en este entorno.
El presidente del ANPA del colegio afectado, José Manuel Fariñas, se mostraba preocupado por la situación de riesgo para los escolares y también indignado porque, según indicó, es el tercer año que solicita al Concello que no se ocupe la plaza Hermanos Prieto, "e xa o anterior alcalde, Argimiro Marnotes, se comprometera a non facelo, e seguimos igual, din que non hai outro sitio onde poñelos, pois entón deberían pensar en suspender as clases durante as festas, porque a ver como chega un coche de bombeiros ou como se desaloxa o centro se fose necesario".
Francisco Valeiras también manifestaba su rechazo debido al incumplimiento de las medidas de seguridad por parte de los responsables de las atracciones, mientras el concejal de Fiestas, Manuel Dacal, reconocía las numerosas quejas, considerando que no debe repetirse la situación, por lo que "hai que buscar outra ubicación para o próximo ano".
