Para sorpresa de la oposición, el alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, no acudió al pleno de ayer para debatir los presupuestos municipales de 2013, alegando 'motivos personales'. Aún así, el grupo de gobierno popular contaba con los votos suficientes para sacar adelante la propuesta. El regidor restaba importancia a su ausencia, pese a ser una de las sesiones más transcendentes del año, señalando que 'teño xente competente e mellor preparada ca min para defendelos'.
Para la oposición, sin embargo, el hecho de no asistir a este pleno 'é unha mostra do que lle importa este concello', apuntaba el concejal de Move, José Benito González.
El presupuesto asciende a 1.405.610 euros, un 5% más que el de 2012. La oposición le reprochó la 'subida brutal de impuestos', que no se traduce en inversiones, ya que este capítulo se reduce en un 10%, contando con 186.200 euros. El IBI, asegura José Benito González, 'subiu ata o 65%, e a basura ó 30%', al mismo tiempo que reclamaba que 'nos deixe ver as facturas porque na liquidación do 2011 hai algúns cartos que non sabemos a que se destinaron'.
El regidor declaraba a este periódico que la subida del IBI era una imposición del Gobierno central porque la relación catastral está sin actualizar. 'Faremos unha revisión e baixaremos de novo o imposto, aínda que os veciños terán que pagar máis ou menos o mesmo porque o valor do patrimonio será maior ó actualizado'. Por lo demás, apuntó que son unos presupuestos destinados al mantenimiento de las infraestructuras existentes y de los servicios sociales, para los que aporta 30.000 euros.
El presupuesto asciende a 1.405.610 euros, un 5% más que el de 2012. La oposición le reprochó la 'subida brutal de impuestos', que no se traduce en inversiones, ya que este capítulo se reduce en un 10%, contando con 186.200 euros. El IBI, asegura José Benito González, 'subiu ata o 65%, e a basura ó 30%', al mismo tiempo que reclamaba que 'nos deixe ver as facturas porque na liquidación do 2011 hai algúns cartos que non sabemos a que se destinaron'.
El regidor declaraba a este periódico que la subida del IBI era una imposición del Gobierno central porque la relación catastral está sin actualizar. 'Faremos unha revisión e baixaremos de novo o imposto, aínda que os veciños terán que pagar máis ou menos o mesmo porque o valor do patrimonio será maior ó actualizado'. Por lo demás, apuntó que son unos presupuestos destinados al mantenimiento de las infraestructuras existentes y de los servicios sociales, para los que aporta 30.000 euros.
