Los retrasos en la ejecución de los fondos de cooperación de la Xunta de Galicia dejó sin servicio de emergencias al ayuntamiento de O Carballiño desde la pasada medianoche. Así lo confirmó ayer el alcalde del municipio, el popular Argimiro Marnotes, tras una reunión con el equipo de voluntarios que, desde hace nueve meses, trabajan sin cobrar en la atención de las emergencias municipales.
Tras la supresión de los grupos de intervención municipal (grumir) y mientras que no se ponga en marcha el nuevo parque de bomberos al que se le han asignado las emergencias supramunicipales, el Concello de O Carballiño acordó con la Xunta de Galicia la creación de un grupo excepcional que sería sufragado con los fondos de cooperación. 'Llevan trabajando como voluntarios unos nueve meses, cuando lo normal es que en mayo hubieran salido los programas de cooperación y, con ellos, los fondos para los contratos', explicaba el alcalde.
Hartos de los retrasos de la administración, y ante el peligro de perder la cobertura sanitaria, nueve de los doce integrantes del servicio de emergencias (los otros tres están contratados por el Ayuntamiento), optaba ayer por dejar sus labores de voluntariado como una medida de presión ante la administración.
INDEFENSOS ANTE UN INCENDIO
En este punto, Marnotes explicaba que 'no da llegado el contrato del programa de cooperación' que permitiría sufragar el coste del servicio de emergencias. 'Me consta que la Xunta de Galicia ya le ha dado el visto bueno, pero está atascado en Madrid', apuntaba Argimiro Marnotes que cifró en un importe de unos 100.000 euros la partida que tiene que 'desbloquear' el Ministerio de Economía y Competitividad. 'Esta situación nos deja en una situación de desprotección ante un incendio urbano, la seguridad de las personas es prioritaria', reconocía el regidor, que también entiende la difícil situación que están atravesando los voluntarios, a quienes agradecía expresamente su trabajo en estos meses.
Hartos de los retrasos de la administración, y ante el peligro de perder la cobertura sanitaria, nueve de los doce integrantes del servicio de emergencias (los otros tres están contratados por el Ayuntamiento), optaba ayer por dejar sus labores de voluntariado como una medida de presión ante la administración.
INDEFENSOS ANTE UN INCENDIO
En este punto, Marnotes explicaba que 'no da llegado el contrato del programa de cooperación' que permitiría sufragar el coste del servicio de emergencias. 'Me consta que la Xunta de Galicia ya le ha dado el visto bueno, pero está atascado en Madrid', apuntaba Argimiro Marnotes que cifró en un importe de unos 100.000 euros la partida que tiene que 'desbloquear' el Ministerio de Economía y Competitividad. 'Esta situación nos deja en una situación de desprotección ante un incendio urbano, la seguridad de las personas es prioritaria', reconocía el regidor, que también entiende la difícil situación que están atravesando los voluntarios, a quienes agradecía expresamente su trabajo en estos meses.
