El Concello de San Cristovo de Cea celebró ayer una fiesta de exaltación de su pan totalmente atípica. La pandemia impide disfrutar del tradicional evento, que reunía a cientos de personas en torno a la buena mesa, con degustación del pan de Cea y otros productos de distintas denominaciones e Indicaciones Geográficas Protegidas, que se complementaba con actuaciones musicales, danza y un mercado de artesanía.
Pese a todo, Cea reunió ayer en el Campo da Salega a 300 gaiteiros de 19 bandas de las cuatro provincias gallegas, de Asturias y norte de Portugal, que participaron en el XII Certame Celtibérico de Bandas de Gaitas. Una edición que estuvo dedicada a Xosé María Alfonso García Castro “Muíño”, un hombre que dedicó sus esfuerzos a la promoción e impulso de las bandas.
La programación también incluyó la presentación del libro “Temperando la gaita gallega y su mundo”, de Fernando Molpeceres, y una exposición que ya está a disposición del público en el edificio multiusos.
La fiesta se prolongaba por la tarde con la tradicional Ruta dos Fornos para la que este año era necesaria la reserva previa por parte de los participantes, que pudieron degustar el pan de Cea acompañado de otros productos del país. Los asistentes recorrieron los tradicionales hornos ubicados en la localidad de San Cristovo de Cea, que han sido restaurados hace algunos años, y siguiendo un riguroso protocolo sanitario de prevención contra el covid.
