Los hosteleros instalan más mesas de las declaradas e interrumpen la circulación de peatones
El equipo municipal de gobierno de Carballiño propondrá al resto de los grupos políticos de la Corporación una modificación en la ordenanza que regula la instalación de mesas, sillas y tarimas en la vía pública por parte de los hosteleros. El alcalde, Francisco Fumega, confirmó ayer que los técnicos municipales están elaborando una normativa "que se adapte ós novos tempos e para a que buscaremos chegar un consenso coa oposición". El objetivo es efectuar un mayor control sobre este tipo de instalaciones, teniendo en cuenta determinados abusos que cometen los propietarios de los locales de hostelería y que infringen la normativa vigente, que data del año 2012.
Concretamente, las terrazas impiden en algunos casos la entrada y salida de portales de edificios y la circulación libre de peatones en calles y plazas de la villa, llegando incluso a entorpecer el paso a las sillas de minusválidos o de bebé y carritos de la compra, cuando en la ordenanza se exige una anchura mínima de 90 centímetros. Además, un importante número de hosteleros no lleva a cabo las tareas de limpieza del entorno una vez finalizada la jornada y retiradas mesas y sillas.
Al respecto, el Concello carballiñés pretende acometer una estricta vigilancia sobre el cumplimiento de las normas, implicando a los técnicos adscritos al departamento de Servizos Públicos y a los agentes de la Policía Local. En este sentido, también se efectuará un estrecho seguimiento sobre el número de mesas que cada establecimiento coloca, ya que su propietario debe solicitarlas en los meses de enero a febrero por medio del registro de una instancia, acompañada por un plano de ubicación de la tarima o veladores correspondientes. "Hai moitos locales que piden 10 ou 12 mesas para todo o ano e logo no verán instalan 20 ou 25, pero non pagan polo suplemento", comenta una hostelera, que se conforma con sus cuatro mesas en la avenida del Balneario y que otorga su visto bueno a una mayor vigilancia.
Una situación que se hace evidente en el Paseo, donde hay cafeterías que colocan dos filas de mesas, distribuidas entre los soportales existentes en los edificios y la propia calle Rosalía de Castro, cuando la normativa sólo autoriza una fila. "O Concello ten que darse conta de que no inverno non hai clientes e é no verán cando podemos gañar un peso porque hai máis afluencia", justifica el propietario de uno de estos locales.
Mientras, el grupo municipal de Alternativa Veciñal presentó una moción solicitando la constitución de la comisión municipal, denominada "de seguimento de terrazas", que también figura en la ordenanza, que entiende debe ser actualizada El portavoz del grupo, Bernardo García, considera que "hai que armonizar os intereses dos hosteleiros con licenza de instalación de terraza e o resto de usuarios do espazo público e para elo ten que haber un control". Una comisión con representantes de la Corporación, hostelería y comercio y técnicos municipales. Además, Bernardo García pide que se exija a los establecimientos "que teñan a licenza de ocupación de terraza á vista do público".
