El monte comunal de Sagra, en Carballiño, podría convertirse en un olivar si prospera la iniciativa de la Concejalía de Medio Ambiente que mantiene contactos con una empresa interesada en arrendar un mínimo de cinco hectáreas a los vecinos.
El Concello de Carballiño trasladará en próximos días una propuesta a los vecinos de la localidad de Sagra para la recuperación de olivares en el entorno del comunal en donde se erradicó un vertedero incontrolado hace algunos meses, que se había formado con los lodos de la depuradora de aguas residuales.
La Concejalía de Medio Ambiente, que dirige María José Pérez, ha mantenido contactos con una empresa interesada en arrendar estos terrenos a fin de realizar una plantación de olivos.
Aunque de momento no ha trascendido el nombre de los promotores de esta iniciativa, las autoridades locales consideran que se trata de un proyecto muy interesante para poner en valor esta zona y sacarle algún rendimiento al monte.
Antes de mantener una reunión con los vecinos, las autoridades locales tienen previsto entrevistarse el próximo lunes con los responsables de la empresa con vistas a analizar las condiciones del posible arrendamiento de tierras para informar a los vecinos.
El alcalde, Carlos Montes, recordó al respecto que é unha zona na que había oliveiras entre os séculos XV e o XVII, e que agora non ten ningún tipo de uso, por iso, o Concello porase en contacto coa Asociación de Veciños para plantexar esta iniciativa e valorala. El regidor añadió que necesitanse un mínimo de cinco hectáreas, o que suporá en torno a un 10% da superficie total do comunal, e ademáis é unha zona que reúne as condicións para a plantación, entre outras, que non se producen temperaturas inferiores ós cinco grados baixo cero, e que fai 300 anos xa tiña olivos.
25 hectáreas en la provincia de Ourense
La Consellería de Medio Rural ha participado entre el 2007 y 2008 en experiencias similares, financiando la plantación de olivares en montes comunales de Verín, Barbadás y Petín. En total, son 25 hectáreas de superficie que en cinco años empezarán a producir en torno a 300.000 kilos por cosecha y que pueden reportar a las tres comunidades de montes 150.000 euros anuales.
En estos casos, se suscribió un convenio a través del plan Agader con los comuneros, que al mismo tiempo llegaron a un acuerdo con la empresa Aceites Abril, que se hará cargo de la compra de toda la producción.
La Concejalía de Medio Ambiente, que dirige María José Pérez, ha mantenido contactos con una empresa interesada en arrendar estos terrenos a fin de realizar una plantación de olivos.
Aunque de momento no ha trascendido el nombre de los promotores de esta iniciativa, las autoridades locales consideran que se trata de un proyecto muy interesante para poner en valor esta zona y sacarle algún rendimiento al monte.
Antes de mantener una reunión con los vecinos, las autoridades locales tienen previsto entrevistarse el próximo lunes con los responsables de la empresa con vistas a analizar las condiciones del posible arrendamiento de tierras para informar a los vecinos.
El alcalde, Carlos Montes, recordó al respecto que é unha zona na que había oliveiras entre os séculos XV e o XVII, e que agora non ten ningún tipo de uso, por iso, o Concello porase en contacto coa Asociación de Veciños para plantexar esta iniciativa e valorala. El regidor añadió que necesitanse un mínimo de cinco hectáreas, o que suporá en torno a un 10% da superficie total do comunal, e ademáis é unha zona que reúne as condicións para a plantación, entre outras, que non se producen temperaturas inferiores ós cinco grados baixo cero, e que fai 300 anos xa tiña olivos.
25 hectáreas en la provincia de Ourense
La Consellería de Medio Rural ha participado entre el 2007 y 2008 en experiencias similares, financiando la plantación de olivares en montes comunales de Verín, Barbadás y Petín. En total, son 25 hectáreas de superficie que en cinco años empezarán a producir en torno a 300.000 kilos por cosecha y que pueden reportar a las tres comunidades de montes 150.000 euros anuales.
En estos casos, se suscribió un convenio a través del plan Agader con los comuneros, que al mismo tiempo llegaron a un acuerdo con la empresa Aceites Abril, que se hará cargo de la compra de toda la producción.
